martes, 30 de agosto de 2016

#InnovaUMET 2016: Tecnología, Educación y Construcción ética del Otro (Primera Parte)


El pasado Martes 23 de Agosto se llevó a cabo en la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), el Seminario de Innovación Educativa “Relatos y Experiencias: los cambios y las transformaciones son posibles en la Universidad”. A priori la idea del Seminario, los títulos de las charlas y la presentación de conferencistas de la talla de Darío Sztajnszrajber, Mariana Maggio o Daniel Filmus, nos permitían imaginar un escenario fértil para la (trans)formación individual y colectiva, sobre la que tanto insistimos desde este (intento de) espacio de comunicación.

El objetivo de esta entrada (en dos partes para que no se haga tan larga) es contarles algunas ideas (por supuesto sesgadas y recortadas según nuestros intereses, nuestra trayectoria y nuestros posicionamientos) sobre las que se reflexionó en el Seminario que estuvo a cargo de las especialistas Laura Marés y Mayra Botta y fue presentado por Nicolás Trotta y Laura Sirotzky, Rector y Secretaria Académica, respectivamente, de la UMET. Párrafo aparte merece el hermoso teatro de la Universidad en el que se realizó el evento y el hashtag #InnovaUMET que, gracias al aporte de tod@s, se convirtió en Trending Topic en Twitter.

Lo primero que aparece como reflexión es la alegría de saber que hay mucha gente haciendo muchas cosas y much@s docentes preocupad@s no sólo por incorporar tecnologías en la enseñanza (¿y en los aprendizajes?) sino también por reflexionar sobre el impacto que la incorporación de tecnologías tiene en nuestras prácticas. También es interesante romper un poco con esa lógica de docentes que nos juntamos en Congresos de Educación a reflexionar sobre “lo mal que está la Educación”. En la mayoría de los Congresos de las demás disciplinas se juntan para mostrar sus éxitos y sus logros y ni se les ocurriría presentar todas las experiencias que no resultaron como esperaban. Si bien tenemos nuestros reparos sobre el hecho de pensar en la Educación como la causa y la solución (vaya paradoja) de todos los problemas de la sociedad y a pesar de ver con buenos ojos nuestra “clásica autocrítica docente”, celebramos que en estos encuentros también nos hagamos lugar para compartir aquello que sí nos está funcionando para cumplir con determinados objetivos o para reflexionar sobre los supuestos que subyacen a nuestras prácticas.

Ahora sí, nos metemos con las reflexiones más interesantes o más “radiales”, en términos de haber sido abordadas (desde diferentes lugares) por vari@s de l@s disertantes, indicando que son cuestiones centrales del debate actual sobre la incorporación de las (ya no tan) nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en la Educación Superior. Si bien las dos palabras más repetidas a lo largo del Seminario fueron “tecnología” y “Educación”, la tercera fue “aula” y la idea tal vez más recurrente fue la de “la existencia/presencia de un Otro”. Desde este humilde espacio, que pretende semanalmente invitar a la reflexión, nos alegramos profundamente de estas dos últimas cuestiones, ya que estamos convencid@s de que las reflexiones sobre la tarea docente, sobre los (nuevos) modos de aprender, sobre las políticas educativas, no pueden desconocer “lo que efectivamente (no) pasa en las aulas”, más allá de que éstas muten, cambien (influenciadas por las tecnologías o no) o ya no sean (afortunadamente) lo que alguna vez fueron. También consideramos que todo lo que hace a nuestra práctica docente y, por ende, a los aprendizajes de nuestr@s estudiantes está determinado por una cierta manera de construir al Otro y de darle al Otro “un lugar”. En este sentido, fueron muchos los momentos de las presentaciones de los disertantes en que sentíamos estar en un seminario de “Antropología Educativa” (tal vez “mediada por tecnologías”), por llamarla de alguna manera.

En este sentido, Darío Sztajnszrajber nos invitó a preguntar(nos) sobre la relación entre tecnología y Educación, no en términos prácticos sino de razón de ser, en términos filosóficos. El conocido filósofo nos propuso pensar a las tecnologías (también) como “un Otro”, al afirmar que “nuestra relación con la tecnología es una relación de otredad”. Mariana Maggio profundizó su idea de “enseñanza poderosa” pero enfatizó la cuestión de la selección de los problemas (¿problemas de los Otros?) al afirmar que el problema es el problema que está afuera, en la sociedad”. Daniel Filmus relató experiencias que explican parte del marco normativo y de la transformación ocurrida en la última década pero aclaró que a pesar de cambiar leyes y normativas (y de incorporar equipos o libros), “cambiar las prácticas cotidianas en el aula no es tan fácil”. Tal vez parte de la respuesta a esa “preocupación” por lo que efectivamente (no) pasa en las aulas la dio Darío Sztajnszrajber al sentenciar (durante su inspiradora presentación) que “el aula ha muerto”. Al menos ha muerto el aula pensada en términos tradicionales. Según el filósofo, ahora “todo es aula, un grupo de Whats App es aula, un programa de TV es aula”. Esto nos obliga a repensar la Educación, a repensar nuestras propuestas de enseñanza, a repensar los modos de aprender de nuestros estudiantes y a preguntarnos por el Otro y por “el aula”. Una posible pregunta sería: ¿Cómo pensar un aula que se sobrepasa a sí misma y rompe sus paredes?

La idea es profundizar estas (y otras) cuestiones y contarles algunos ejemplos de lo propuesto en el evento pero para eso habrá que esperar a la entrega de la semana que viene, porque esta entrada…

CONTINUARA…

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