martes, 27 de noviembre de 2018

¿Cómo aprende Sofi? Mirar y escuchar para aprender (de y) con Otros.



En este 2018 el Blog espera, una vez más, incorporar nuevas maneras de reflexionar sobre la Educación y los aprendizajes. Además de las (ya habituales) notas de opinión, de las entrevistas (a docentes y estudiantes) y de los textos escritos en colaboración, queremos seguir (re)pensándonos a partir de textos que reflexionen sobre “cómo aprendemos”.
Como dijimos en entradas anteriores, pareciera ser que muches docentes creemos (con las mejores intenciones) que debemos ser facilitadores de los aprendizajes y obramos o creemos que obramos (en consecuencia) con el objetivo de que nuestres estudiantes aprendan.
Sin embargo, no tenemos muy en claro “cómo se aprende”, qué hacen nuestres estudiantes para aprender, cómo hacen nuestres estudiantes para aprender en nuestras materias.
Es por eso que nos proponemos darle una vuelta de tuerca a esta reflexión a partir de relatos, en primera persona, que den cuenta de cómo aprendemos o cómo aprenden les estudiantes, con el objetivo de ser mejores facilitadores de esos aprendizajes (cada vez más significativos) en nuestres estudiantes, cada vez más autónomes. En este caso la reflexión es a partir del relato que gentilmente escribió Sofía Mangini *.

Para empezar, Sofi nos cuenta la metodología que sigue a la hora de estudiar contenidos escolares, que incluye la confección de un prolijo resumen que relee hasta “aprenderlo”: “el método que uso creo yo que es el más usual, y el que me facilita el estudio a mí. Primero lo que hago es leer la bibliografía, en caso de que sean textos lo que tengo que estudiar; una vez que los leo, resalto las ideas más importantes, para luego pasarlas a una hoja, donde hago el resumen. Este resumen, lo hago lo más prolijo y ordenado posible, para facilitarme el estudio del mismo; por ejemplo en el caso de los resúmenes de anatomía que tuve que hacer para el cuatrimestre anterior, hice dibujos de las diferentes parte del cuerpo, como para hacerlo más llamativo también. Este resumen después lo leo varias veces, hasta que logro aprendérmelo”. En línea con la idea de que no se aprenden igual contenidos diferentes y pensando en los aprendizajes de las materias más “prácticas”, Sofi agrega “hago los ejercicios que dan lxs profesorxs y/o busco en internet”.

Cuando reflexiona sobre la manera en que aprende fuera de la Escuela, Sofi destaca la importancia de (mirar, escuchar y) “copiar” a otras personas y se le vienen a la memoria las “caídas” y los tropiezos lógicos de cualquier aprendizaje: “aprender las cosas cotidianas, las cosas que no hay un libro que te diga lo tenés que hacer, o no haya una serie de pasos estrictos que seguir, las he aprendido y sigo aprendiendo mirando a las demás personas y escuchándolas. A andar en bicicleta, me ensañaron mis papás, un día me subieron a una bicicleta con dos rueditas, y era practicar y practicar, después me sacaron una de las rueditas de apoyo y así hasta que me sacaron ambas rueditas de ayuda, y era caerse y levantarse y mirar a como lo hacían los demás. Después a atarme los cordones, si mal no recuerdo aprendí con un cuento, de un conejo. Y a patinar, que es el deporte que actualmente hago, aprendí cuando tenía más o menos cinco años, al principio también me caía todo el tiempo, estaba llena de moretones en las piernas, hasta que logré tener el equilibrio para deslizar sin caerme, y a saltar y hacer trompos, aprendí mirando a mis compañeras, con ayuda de mis entrenadoras, sin tener miedo a caerme (que es lo más importante) y como todo aprendiendo de cada caída. También para aprender a bailar, mire a otrxs personas, vi videos y aprendí de muy chica, lo cual hace que tenga mayor facilidad, si se podría decir, para bailar”.

Al relacionar o comparar aprendizajes académicos y no académicos, Sofi vuelve sobre la importancia de “otras personas”, de los ensayos (“prueba y error”) y de la necesidad de explorar, investigar y aventurarse en esos nuevos aprendizajes: “yo creo que ambos aprendizajes tienen algo similar: para hacer la mayoría de las cosas uno se basa en lo que anteriormente hizo otra persona o ha visto que haya hecho otra persona. Es natural del ser humano y también de los animales copiar lo del otro. También se pueden realizar acciones por instinto, como por ejemplo todos los seres vivos saben cómo cuidar a sus hijos o como reproducirse, entre otros.  Después de haber visto lo que hizo el otro, uno puede sacar sus propias conclusiones y ver cuáles son las actitudes que le conviene tomar de acuerdo con lo que quiera conseguir o a lo que quiera llegar. Y también todo se trata de prueba y error, si intentaste algo y te salió mal, ver por qué te salió mal, intentar cambiar eso y seguir con lo mismo o ver si podes llegar a lo mismo de otra forma, por ejemplo en el caso de estudiar, si no te sirve una manera de estudiar tenés miles de opciones para estudiar y no te tenés que cerrar en una sola opción, porque alguien te dijo o porque viste a alguien estudiar así, también se trata de aventurar, investigar por tus propios medios, y así ver de qué manera te resulta más fácil, que método y qué forma”.
 
Finalmente, Sofi nos recuerda que podemos olvidarnos las cosas que “aprendimos” de memoria (o que aprendimos “sólo para una prueba”) pero que aquellas cosas que “aprendimos” de manera significativa quedan para siempre y que “aprender” (sea lo que sea) requiere de tiempo, práctica y esfuerzo: “algunas cosas que uno aprende para una prueba, las más irrelevantes, la mayoría de las personas se lo olvidan, las cosas que son más de leer una bibliografía. Pero las cosas que unos aprende con práctica, ya sea desde aprender a andar en bicicleta, atarse los cordones o aprender a bailar una coreo, como hacer algo con animales o plantas, uno a medida que lo hace y práctica, se acuerda y no te lo olvidas. La mayoría de las cosas igualmente nunca van a salir de un instante al otro, siempre requieren su práctica, la cual va a llevar mayor o menor tiempo, dependiendo de la facilidad de cada unx para hacer determinada cosa”.


* Sofía Mangini (@sofi_mangini) es estudiante en la Escuela Agropecuaria de la UBA, va a cuarto año. Va todos los días al colegio y cuando no, está en patín. Ama ir al campo, estar con animales, familia y amigos. Piensa estudiar Veterinaria y tener su propia clínica veterinaria para animales grandes en  provincia de Bs. As.

martes, 20 de noviembre de 2018

Vocación y compromiso social para lograr la (trans)formación del Otro. (Entrevista a Mateo Labanchi Alurralde)



Al igual que en los años anteriores, este año seguiremos con la publicación de entrevistas realizadas a docentes y a estudiantes, como insumos para la reflexión sobre nuestras prácticas y sobre los aprendizajes. Las respuestas de docentes y estudiantes, sujetos directamente involucrados en las prácticas sobre las cuales nos proponemos reflexionar en este Blog resultan fundamentales para profundizar el grado de análisis. Claro que podemos estar de acuerdo o no, claro que podemos disentir con determinadas apreciaciones y reconocer en las respuestas (y en las preguntas) posicionamientos pedagógicos e ideológicos compartidos o no pero de cualquier manera, los relatos en primera persona son siempre insumos de gran valor para construir y (re)pensar nuestros propios posicionamientos. En este caso es un placer publicar la entrevista que gentilmente respondió Mateo Labanchi Alurralde *.

En sus primeras reflexiones, Mateo trae la idea de “vocación” y la propuesta del docente guía y nos invita a “ponernos la vara bien alta” en ese intento transformador.

  • Mateo, ¿Qué es para vos “ser docente”?
  • Pregunta difícil, no creo que haya una respuesta única. Hoy en día tanta gente se dedica a la docencia, incluso sin una formación pedagógica, sólo académica (que no implica ser mal docente); pero es poca la que tiene vocación de docente. Esa palabra me parece muy importante: “vocación”. Tener vocación por la docencia es lo que te define como docente. ¿Vocación de qué? Yo lo asocio a la vocación de enseñar, lógicamente, pero también de transmitir, de buscar generar una transformación en el otro. Un docente es alguien que, tomando el papel de guía, te marca de algún modo. Los docentes que te marcan son los que lograron ayudarte a mostrar una mejor versión de vos mismo y es por eso que quedan en nuestra memoria.

  • ¿Cuáles son tus objetivos/propósitos/expectativas de logros cuando comenzás una cursada?
  • Varios. Siempre comienzo con altas expectativas. Creo que uno tiene que ponerse la vara bien alta. El fracaso no pasa por no cumplir el objetivo al final de la cursada sino por no haberlo intentado, habiendo hecho todo lo posible para alcanzarlo. Obviamente uno siempre aspira a que los estudiantes aprueben la materia, ya que es el objetivo de la mayoría de ellos y uno quiere que lo cumplan. En lo personal mi objetivo es generar algo positivo en ellos, que se lleven algo más que el “aprobado”. Que recuerden la cursada como una buena etapa de su vida, de la cual sientan que se fueron mejor de lo que llegaron, y haber sido partícipe activo de esa transformación.

A la hora de pensar en las características que deberíamos tener les docentes, Mateo prioriza el compromiso social y la habilidad para construir vínculos con les estudiantes y para escucharles adecuando las propuestas didácticas a sus intereses y motivaciones.

  • ¿Qué características creés que debería tener un docente para ser mejor como facilitador de los aprendizajes de les estudiantes?
  • Cada docente tiene sus propias marcas, tanto personales como de trayectoria. Pero sí creo que lo que no debería faltarle a ningún docente es un fuerte compromiso social y para con la educación; no dejar de lado la realidad que se vive en torno al ámbito educativo y dentro de éste, llevarla al aula, trabajarla, aplicarla. Si el docente pretende que el estudiante viva un proceso de transformación en la cual se vuelva un sujeto más pensante y más crítico es indispensable que lo haga en pos de la realidad en la cual se desenvolverá en un futuro, para comprometerse con la misma, querer cambiarla, mejorarla. Darle ese contexto motiva mucho al estudiante y facilita el aprendizaje. Otra característica importante que he visto que facilita mucho el aprendizaje es el compromiso del docente con la generación de un vínculo, generalmente ocurre como característica personal más que como profesional. Preocuparse por la situación personal y académica del estudiante, de su trayectoria durante la cursada, tener en cuenta su opinión sobre los métodos de enseñanza.

Cerrando la entrevista, Mateo nos recomienda los capítulos de “Escuela de maestros” y un texto del siempre provocador y movilizante Pablo Gentili, retoma la cuestión del compromiso social y la necesidad de “contextualizar” la tarea docente y cita a Darío Sztajnszrajber para volver sobre la idea de una Educación que busca la transformación de las personas.

  • Si tuvieras que recomendarle a otr@s docentes la lectura de un libro, una canción, una película o algún video, ¿qué nos recomendarías y por qué?
  • Los capítulos de “Escuela de maestros” de Educ.ar y el texto “Un Zapato perdido o cuando las miradas saben mirar” de Pablo Gentili. Ambos conocidos gracias a mi madre María Belén Alurralde, docente de nivel primario a quien admiro profundamente. Los elegí porque ambos remarcan la importancia de la educación como estandarte en la lucha contra la desigualdad social y lo vital que es en las zonas más marginadas de nuestro país. Una persona muy cercana me dijo una vez “siempre sostuve una teoría. Que los mejores maestros y maestras son los de las escuelas pobres”. Al principio me chocó un poco, me pareció que la frase dejaba afuera a muy buenos docentes. Pero después pensé “sí, muy buenos docentes pero con objetivos distintos”. Ahí entendí que aquella persona tenía muy en claro cuáles deberían ser los objetivos de la educación y de los docentes, y entonces su teoría pasó a tener mucho más sentido.

  • ¿Cuáles son y cuáles “deberían ser”, en tu opinión, los objetivos de la Educación?
  • Espero que esos objetivos se hayan dejado ver a lo largo de esta entrevista, pero está bueno pasar en limpio el borrador y cerrar con eso. Por mi edad y por mi corta trayectoria docente me gustaría centrarme más en cuáles “deberían ser” los objetivos, entendiéndose como parte de un proyecto a futuro, que espero me encuentre como docente y partícipe. Sin dudas, en mi opinión, los objetivos de la educación deberían ser la equidad, la igualdad y la formación de personas con una mente más crítica y pensante. Citando a Darío Sztajnszrajber: “creo que la función docente cada vez menos tiene que ver con los contenidos y cada vez más con provocar un acontecimiento educativo que es otra cosa, que es inspirar a que los estudiantes busquen su propia transformación”. La educación debe ser el camino por el cual las personas puedan adquirir conocimientos que les permitan tener las mismas posibilidades, teniendo muy en claro que no todos comienzan ese camino de la misma manera. Vuelvo a insistir, el docente y la educación no pueden ser ajenos a las realidades sociales de la población que pretende educar. Deben contagiar en la población la idea de que la educación es la mejor herramienta que tiene la sociedad para vencer las barreras socioeconómicas que hoy en día se han marcado tanto. Siempre recuerdo la frase de un docente que estimo y admiro muchísimo y que sin dudas marcó mucho mi carrera docente: “no tenemos que formar profesionales veterinarios que produzcan más, sino que aprendan a distribuir mejor”.

* Mateo Labanchi Alurralde es estudiante de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Buenos Aires, ayudante de segunda de la cátedra de Química Biológica, concurrente de la cátedra de Clínica de Rumiantes y pasante del Tambo de Pequeños Rumiantes de dicha facultad.

martes, 13 de noviembre de 2018

Un compromiso a una promesa eterna y hermosa de amor, de oportunidad y de justicia. Microentrevista a Fabián Chazarreta *

Desde el año pasado el Blog incorporó la publicación de microentrevistas audiovisuales realizadas a docentes y a estudiantes, como insumos para la reflexión sobre nuestras prácticas y sobre los aprendizajes.
Las respuestas de docentes y estudiantes (sujetos directamente involucrados en las prácticas sobre las cuales nos proponemos reflexionar en este Blog) resultan fundamentales para profundizar el grado de análisis. Claro que podemos estar de acuerdo o no, claro que podemos disentir con determinadas apreciaciones y reconocer en las respuestas (y en las preguntas) posicionamientos pedagógicos e ideológicos compartidos o no pero de cualquier manera, los relatos en primera persona son siempre insumos de gran valor para construir y (re)pensar nuestros propios posicionamientos. En este caso es un placer publicar la entrevista que gentilmente respondió Fabián Chazarreta *.

Primera Parte:


Segunda Parte:




* Fabián Chazarreta (@faby_aleph) es una promesa de docente, lector de la fragilidad, de Borges y de momentos. Eterno estudiante. Hace cinco resurrecciones atrás era amigo de San Martín. Estudia Ciencias de la Educación. Es amante de los libros y los mares.

martes, 6 de noviembre de 2018

Innovación y pasión para generar un pensamiento crítico que ponga los conocimientos aprendidos al servicio de la construcción de una sociedad más igualitaria. (Entrevista a Camila Murray)



Al igual que en los años anteriores, este año seguiremos con la publicación de entrevistas realizadas a docentes y a estudiantes, como insumos para la reflexión sobre nuestras prácticas y sobre los aprendizajes. Las respuestas de docentes y estudiantes, sujetos directamente involucrados en las prácticas sobre las cuales nos proponemos reflexionar en este Blog resultan fundamentales para profundizar el grado de análisis. Claro que podemos estar de acuerdo o no, claro que podemos disentir con determinadas apreciaciones y reconocer en las respuestas (y en las preguntas) posicionamientos pedagógicos e ideológicos compartidos o no pero de cualquier manera, los relatos en primera persona son siempre insumos de gran valor para construir y (re)pensar nuestros propios posicionamientos. En este caso es un placer publicar la entrevista que gentilmente respondió Camila Murray *.

En sus primeras respuestas, Cami caracteriza al docente como un guía que, con su pasión y simpatía, contagia las ganas de aprender y se convierte en una puerta de entrada que invita al deseo por el conocimiento, respetando las características individuales y los intereses de cada estudiante.

  • Cami, ¿Qué es para vos “ser docente”?
  • Para mi ser docente, es ser esa persona que va a guiar en el estudio y el que ayuda a comprender ciertos temas de las diferentes materias teniendo en cuenta todas las dificultades e individualidades de los estudiantes.

  • ¿Qué características creés que debería tener un docente para ser mejor como facilitador de los aprendizajes de les estudiantes?
  • En mi experiencia, los docentes que lograron que yo pueda, mediante ellos, entender una materia y aprender de ella fueron los que me transmitieron pasión por lo que estaban haciendo y por lo que me estaban contando. Cuando escucho a una persona que cuando habla de un tema se le iluminan los ojos y transmite su pasión en las clases, se logra que a mí me agarre curiosidad y piense “¿qué es de todo esto lo que los hace sentir así? ¿qué es lo que ellos vieron en esta materia que les fue tan emocionante?”. Esa fue la característica principal, común, de todos los profesores que me facilitaron materias y, coincidentemente, fueron las materias que a mí también más me apasionaron, porque la mayoría de las veces, al terminar sus cursadas, podía encontrar la respuesta a las preguntas que me hacía y terminaban teniendo sentido, porque mediante ellos, yo pude encontrar los puntos que me podían apasionar e interesar a mí y eso me fue suficiente para incentivarme al estudio, a la lectura o a la investigación. También normalmente estos profesores, transmitían cierta simpatía, y la simpatía con la pasión, son dos características que llevan a mostrar a esa persona más accesible, para poder preguntar y para poder relacionarse.

A la hora de relatar los objetivos que se pone cuando comienza una cursada, Cami no arranca con el clásico “aprobarla” sino que prefiere que no sea aburrida y le confiere a les docentes una importancia central en este sentido. En la siguiente respuesta, Cami nos invita a innovar, a dejar de repetir fórmulas obsoletas que no dan ningún resultado y que desconocen el contexto en el que nuestres estudiantes aprenden.

  • ¿Cuáles son tus objetivos cuando comenzás una cursada?
  • Lo primero que espero hoy en día cuando empiezo a cursar una nueva materia es que no se me haga pesada o un bodrio. Varias veces que no la sienta así depende del docente que tenga enfrente porque si el docente no me la transmite como una carga, yo le puedo encontrar el gusto y le puedo encontrar el punto en el que me interese, para que me pueda servir y en qué la voy a poder usar a lo largo de la carrera o después de haberla terminado.

  • Si tuvieras que hacer una propuesta de cambio concreto que pudiera aumentar el compromiso, la motivación y la participación tuya y de tus compañeres, ¿qué propondrías y por qué?
  • Creo que lo principal sería innovar un poco, dejar de regirnos por los mismos métodos e ideas de hace doscientos años, donde no había el nivel tecnológico de hoy en día, donde los estudiantes no estaban bombardeados constantemente con información de todo tipo. Dejar de plantear al docente como la persona con la sabiduría superior con el acceso a información que sólo nos puede llegar a través de él/ella. Eso se pudo haber creído hasta hace 20 años, pero hoy en día es insostenible. Somos una generación que nos aburrimos rápido, que en el bolsillo tenemos acceso a mucha más información de la que puede tener cualquier docente y que no nos gusta que nos estén aleccionando constantemente como método de enseñanza. Yo propondría contenidos más dinámicos, actividades fuera de las dos, tres o cuatro horas con alguien diciéndote algo exactamente igual a cómo lo vas a leer después. Actividades que te ayuden a analizar los textos, que te ayuden a memorizar si es necesario, a relacionar los contenidos, etc.

Cerrando la entrevista, Cami nos recomienda una película y pone a la Educación en un lugar tranformador de la sociedad y, al mismo tiempo, como un moemento depreparación para un mundo que, respetando las individualidades y las diferencias, sea al mismo tiempo, un mundo para todes.

  • Si tuvieras que recomendarle a l@s docentes un libro, una canción, una película o algún video que considerás “relevante” para mejorar la práctica docente, ¿qué libro, canción o película nos recomendarías y por qué?
  • Recomendaría la película “Freedom Writers”, porque fue una de las primera películas que vi que me volaron la cabeza, toca muchas cosas que me llaman muchísimo la atención como: la segunda guerra mundial, el holocausto, Ana Frank, conciencia de clase y “raza”, mujeres protagonistas con ideales claros, el análisis y crítica a la educación actual y la desigualdad que atraviesa la misma, y cómo se logra plantear un modelo educativo más empático e igualitario.

  • ¿Cuáles son y cuáles “deberían ser”, en tu opinión, los objetivos de la Educación?
  • Los objetivos de la educación deberían ser prepararnos para las diferentes formas que podemos contribuir a la sociedad de la que formamos parte, ya sea desde un punto de vista laboral o intelectual. Debería darnos herramientas para generar un verdadero pensamiento crítico, que nos dé más preguntas que respuestas y que nos genere la curiosidad necesaria para que nos interese averiguar esas respuestas. Porque al fin y al cabo, a todos nos gusta educarnos, a todos nos gusta saber más de algo que nos interese, pero para eso nos lo tienen que presentar de una forma atractiva y con un fin, claramente también creo que tiene que haber todo un sostén socio-político que nos haga creer que algo de todo ese conocimiento tiene un fin y vamos a poder beneficiarnos a partir de él. Como también se tiene que reconocer que no todos los estudiantes tienen los mismos intereses, las mismas facilidades, por lo que debería haber una educación con planes e instituciones con distintas posibilidades de estudio, para que el fin no sea alimentar una sola de todas nuestras inteligencias. Y finalmente, que nuestra finalidad no sea responder a un sistema, si no contribuir al crecimiento colectivo y con la suficiente diversidad para generar una sociedad más rica y menos ignorante.

* Camila Murray (@camilamurray) es estudiante de Veterinaria en la Universidad de Buenos Aires y todavía no sabe bien en que se va a especializar. Aunque nació en Buenos Aires, pasó su adolescencia en Bariloche para luego volver a la capital a estudiar, por lo que siente necesario por lo menos dos veces al año volver a la tranquilidad y familiaridad del sur. Le gusta mucho viajar, leer, dibujar, escuchar música e irse de campamento con les amigues. Como también salir a tomar cerveza y/o bailar.