martes, 27 de junio de 2023

¿Cómo “estudia” Agus? Un estudio como crecimiento personal que asombra.

 

En este 2023 el Blog espera, una vez más, incorporar nuevas maneras de reflexionar sobre la Educación y el estudio. Además de las (ya habituales) notas de opinión, de las entrevistas (a docentes y estudiantes), de los textos escritos en colaboración, los #CómoAprende, las #MicroEntrevistas en video, #LoQueEl2020NosDejó, los #5Libros y los #Parafraseando, entre otras “secciones”, queremos incorporar textos que reflexionen sobre “cómo estudiamos”.

Es cierto que no todes entendemos lo mismo por “estudio” y que este Blog tiene una posición tomada al respecto, que no sólo no impedirá la expresión de voces en direcciones contrarias, sino que las tomará como insumos para la discusión y la reflexión y las pondrá en tensión con las teorías que sostienen nuestra posición.

Es por eso que nos proponemos darle una vuelta de tuerca a esta reflexión a partir de relatos, en primera persona, que den cuenta de cómo estudiamos o cómo estudian les estudiantes (que, efectivamente, estudian), sin ningún objetivo más que la propia reflexión, en una metáfora (y, tal vez, una reivindicación) del estudio por el estudio mismo. En este caso la reflexión es a partir del relato que gentilmente escribió Agustina Di Sario *.

Cuando reflexiona sobre cómo estudia, Agus diferencia dos “momentos”: uno de lectura (¿y estudio?), más en soledad, y otro de “repaso” (“para” responder preguntas de exámenes), conversando y discutiendo (¿lo estudiado?) con otres: “mi manera de estudiar varía con el tiempo y conmigo, sin embargo hoy en día prefiero estudiar en las mañanas, ya que encuentro el entorno más tranquilo y mi concentración al máximo, con un café, que no me puede faltar. Aunque suelo estudiar sola en mi escritorio o en la biblioteca de la facultad, a la hora de repasar, especialmente para los finales (en cuya mayoría son orales) prefiero encontrar un compañero de estudio con quien charlar y discutir”.

Siguiendo con la reflexión sobre sus “maneras” de estudiar, Agus se da cuenta que el estudio (la) sorprende, (la) asombra y (le) da ganas de compartir con otres eso que (se) está estudiando: “lo que hago al estudiar es leer e intentar entender, pero no en el sentido de entender las palabras en sí, sino formar conceptos que pueda utilizar e informarme acerca de aquellos temas que más me interesaron y hasta a veces compartirlos con el resto. Me suelo asombrar de lo que aprendo y me da ganas de compartirlo”.

Como otres de les estudiantes que nos compartieron sus ideas en esta “sección”, Agus considera que estudiar “es un concepto versátil que cambia con uno mismo, con el tiempo, y con la materia a estudiar; ya que uno no solo estudia para la escuela o para la universidad sino también para aquellas cosas que uno desea realizar”. Más allá de esto, Agus nos deja su propia sensación sobre “esto de estudiar” cuando nos cuenta que “estudiar no es (solamente) sentarse a aprender un resumen de memoria, sino que es parte de crecer como persona. Además no solo incluye leer los libros del tema a estudiar sino también, entenderlos, ampliar sobre éstos, buscar más información acerca del tema, charlar sobre el tema con otros, incluye discutir y también repensar”. En las palabras anteriores se advierte que, para Agus, “estudiar” tiene que ver (también) con algo más relacionado con la “formación” y con el “crecimiento” como personas. Como refiere Jorge Larrosa al reflexionar sobre este tema, Robert Mc Clintok afirmaba que el concepto educativo fundamental es el estudio (y no la enseñanza ni el aprendizaje) y añadía que “el estudio no tiene que ver con adquirir conocimientos o competencias, o, en general, con el logro de aprendizajes, sino con la formación del sujeto y con las transformación de su relación con el mundo, es decir, con hacerla más atenta, cuidadosa, densa y profunda. ¿Será que cuando Agus habla de crecer como personas y de repensar sobre lo que se está estudiando se está refiriendo, justamente, a esa nueva (más atenta, más cuidadosa, más densa y más profunda) relación con el mundo?

Volviendo a la escena de estudio, Agus la detalla: “a la hora de estudiar solía utilizar un cuaderno y lapiceras o fibrones, pero hoy en día utilizo una computadora, en la cual abro archivos a leer, el temario, googleo términos que no entiendo, escribo archivos o realizó tareas y a su vez una tablet, donde escribo y leo. Esta herramienta me permitió tener varios libros a la vez para una sola la materia (además de poder verlos al mismo tiempo y comparar), lo que encuentro muy útil a la hora de estudiar”. Si bien el párrafo anterior ubica a la computadora (y a los libros en formato digital) en un lugar central de esa escena (algo que ya discutimos en otras entradas y que seguiremos poniendo en tensión), antes de terminar y en línea con Fernando Bárcena, que dijo que “la operación de escribir en cuadernos como la de leer en papel, y no en formato electrónico, es una operación de resistencia en un mundo hipertecnologizado”, Agus cierra así: “para mí es esencial tener un cuaderno (chico para llevar conmigo) para anotar preguntas que se me van ocurriendo para releerlas luego”. Esta idea del “cuaderno de notas” es una idea muy trabajada por Jorge Larrosa que dice que “si el libro es el material de lectura, el cuaderno es el material de escritura” y que “estudiar es leer anotando o, de otra manera, la nota de lectura, la notatio, es una de las modalidades de escritura propias del estudiante” y valora particularmente que los cuadernos, como dice Agus, “se llevan encima”, van y vienen en las mochila de les estudiantes. De ese modo, sugiere Jorge, “los cuadernos trascienden el tiempo y el espacio del aula” y tienen algo de instantáneo (en un tiempo y un lugar) pero, también, algo del orden de la rememoración, de la repetición y de la reflexión. Esa misma reflexión a la que refiere Agus cuando dice que “luego” re-lee lo que anotó en su cuaderno “de estudio”.

  

* Agustina Di Sario es estudiante de veterinaria en la UBA, le apasionan los animales, su carrera y la ciencia. Es vegetariana y le encanta aprender cómo funciona "todo". Le gusta ayudar en todo lo que pueda y tiene un perro llamado Baloo, al cual ama con todo su corazón. A veces no sabe cuando callarse y le encanta conocer gente nueva.