martes, 26 de agosto de 2014

Educación “política”: evitemos la demagogia y formemos un pensamiento libre. Por Nano Perosino *


"Es indispensable que el estudiante adquiera una comprensión de los valores y una profunda afinidad con ellos. Tiene que alcanzar un vigoroso sentimiento de lo bello y de lo moralmente bueno." (Albert Einstein)

En este último tiempo, más precisamente desde que fue sancionada la ley que permite el voto a los 16 años, pude escuchar varias opiniones políticas de compañeros que tienen la posibilidad de votar y es importante remarcar que no es mi intención juzgar estas opiniones.  El voto (optativo) es una medida, para mi muy acertada por el hecho de que da una posibilidad a los estudiantes a iniciarse en la política ”electoral” pero sin obligación de hacerlo. Sin embargo creo que es necesaria una educación que capacite a los alumnos con edad para votar, formando una base de la cual cada estudiante va a partir para formar sus propios ideales.

Habitualmente podemos escuchar estudiantes de escuelas secundarias con poco interés político (aunque también existen aquellos que lo tienen), lo que es normal en esa etapa de la vida, sin embargo a veces éstos luego se presentan a votar porque sienten que los hace más adultos. Es importante lograr que los alumnos entiendan que el voto no es un tema menor y puede ser una gran herramienta para el bien-estar social si es utilizado consiente y responsablemente, pero puede resultar lo contrario si se considera de poca importancia.

Un tema importante que esta "educación política" podría resolver sería la demagogia. Muchas veces los jóvenes (también los adultos) tomamos decisiones viendo simplemente el espacio que nos rodea. Es importante contemplar todos los campos, no simplemente el propio. También es importante que los profesores escuchen las ideas de los alumnos y justamente se genere una relación profesor/estudiante en la que uno aprenda del otro y viceversa.

No está de más aclarar que esta "educación" debe educar, justamente lo contrario de adoctrinar. Pero, como es imposible tener una extrema neutralidad es por eso que hay que ser abierto y aceptar diferentes pensamientos siempre permitiendo (y promoviendo) el debate. Los ideales de cada persona deben ser únicos y propios, sin influencias ajenas. Es por eso que los docentes deben tener en cuenta que el futuro se encuentra presente en esas ideas y que la diversidad de las mismas es precisamente lo que nos hace y hará mejorar, aprendiendo de los errores.

Quisiera remarcar que desarrolle este tema por mi particular interés y curiosidad sobre cómo influye la educación en la ideología de cada alumno. Precisamente cada persona tiene una forma diferente de reaccionar ante lo que estudia y me pareció importante que cada uno tenga un apoyo a la hora de votar. No conozco ninguna experiencia donde se haya aplicado este “apoyo” desde el punto de vista práctico (aunque seguramente las haya y sería interesante conocerlas y analizarlas) pero creo que sería una excelente materia extracurricular, en la cual los estudiantes realicen debates de opinión con la intervención del docente. Es una materia que no debe generar ningún tipo de “carga” para los alumnos ya que lo que se busca es que se vean interesados en el tema. Es importante no confundir esta idea con otras instancias de formación “política” o ciudadana como los centros de estudiantes, porque precisamente, en ellos participan estudiantes ya interesados en el tema y justamente lo que se busca es lograr un apoyo para los que no lo están o para estudiantes que no quieren participar de esos espacios pero si están interesados e informados.

Para finalizar me gustaría dejar un mensaje para la comunidad educativa: tanto padres como docentes deben permitir que los estudiantes posean un pensamiento libre, sin ningún tipo obstáculo que impida que se desarrollen sus ideas y principios. No solo es importante ayudarlos, sino que también lo es dejarlos pensar y aprender del pensamiento ajeno. Justamente, la capacidad de pensar distinto es lo que nos hace progresar y reconstruir sobre nuestros errores, que yo creo, es la virtud más grande del ser humano.


* Nano Perosino es estudiante de cuarto año en la Escuela de Educación Técnico Profesional de nivel medio en Producción Agropecuaria y Agroalimentaria de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UBA. Vive en el barrio porteño de Floresta y tiene un amor con el Club Atlético All Boys. No cree en ningún partido político pero sí en la política construida entre todos.

martes, 19 de agosto de 2014

X Jornadas de Material Didáctico y Experiencias Innovadoras en Educación Superior: entre la innovación y las mediaciones (Segunda Parte).

 
Como les contamos la semana pasada, la palabra más repetida a lo largo del Congreso no fue “Educación”, ni fue “aprendizajes”, ni fue “docente”, ni fue “docencia”. La palabra más repetida fue: “mediación”. Desde este humilde espacio, que pretende semanalmente invitar a la reflexión, nos alegramos profundamente de este hecho para nada menor, ya que consideramos que pensar la mediación (y el vínculo) que se construye entre los sujetos y con el conocimiento es una interesante puerta de entrada al análisis de situaciones más complejas. En este sentido, fueron varios los momentos de las reflexiones en que l@s disertantes nos invitaban a pensar las mediaciones y la distancia entre “lo que se enseña” y “lo que se aprende”. Como bien propuso Dutch (2002), “si hay un estado natural en la vida humana es precisamente este ser en mediaciones, en interpretaciones, en traducciones, porque no hay vida humana al margen de la cultura, esto es, libre de ambigüedad, de provisionalidad, de artificiosidad.”

Dos ideas aparecieron, abordadas desde diferentes lugares, a lo largo de varias actividades, indicando que son cuestiones centrales del debate actual: la idea de innovación como “ruptura del status quo” (siempre dependiente del contexto) y la relevancia de las mediaciones entre el conocimiento y los aprendizajes.

Respecto a la idea de “innovación pedagógica”, se planteó varias veces la necesidad de no mezclar lo que podríamos llamar “dificultades operativas” (y hasta administrativas o pujas de poder institucional) con “problemas pedagógicos” ya que, como enfatizó Isabel Aval de Hevia: “la pedagogía no puede resolver problemas no pedagógicos. Esto no significa dejar de dar otras batallas, pero la batalla pedagógica es para resolver cuestiones pedagógicas”. Varios disertantes nos invitaron a (re)pensar nuestras prácticas a partir de preguntas. Adriana Schnek planteó preguntas como ¿Qué hay detrás de un libro de texto? ¿Qué es lo que el autor “piensa” del lector? Carina Lion, cuya excelente ponencia profundizó en las tendencias y vanguardias en la Educación Superior en materia de inclusión de TICs, nos invitó a preguntarnos ¿Qué tenemos que enseñar? ¿Qué disponibilidad de información tienen hoy l@s estudiantes? ¿Cómo construyen conocimiento a partir de la información? También nos contó de las actuales tendencias como la convergencia (cada vez más herramientas en un solo dispositivo), la combinatoria (como la aplicación WAZE) y la ubicuidad (entendida como el acceso permanente). Claudia Finkelstein planteó preguntas como ¿Qué significa innovar en una Universidad tensionada por diversas cuestiones, como la inclusión de las TICs, l@s nuev@s y diferentes estudiantes, y las nuevas demandas de la sociedad? o ¿Cómo innovar en una institución tan estructurada como la UBA?

En diversos momentos se volvió sobre la idea de un compromiso ético, de una ética no como prudencia pedagógica sino en un sentido más cercano a la ética aristotélica y se pensó en las innovaciones como punto de partida de una reflexión sobre todos los aspectos de la tarea educativa, más allá de la innovación en sí misma.

Desde este Blog celebramos y celebraremos la reflexión sobre la práctica docente, sobre los aprendizajes y sobre la Educación y alentamos a docentes de todos los niveles educativos a que participen de todos los espacios de vínculo y comunicación posible. Estamos convencid@s del valor de este tipo de encuentros en los que podemos compartir experiencias, ideas y reflexiones, y enriquecer nuestros pensamientos (y nuestras acciones) con los aportes de colegas de diferentes lugares y variadas trayectorias. Sin embargo, y como reflexión última pero no final (de este texto), estamos igual de convencid@s del valor que también tiene la reflexión de cada docente en su práctica diaria, de cada equipo docente y de cada institución, puertas adentro, que sin necesidad de viajar cientos de kilómetros ni de participar de eventos de estas características será la base para fundamentar los cambios que nos conduzcan a una Educación más equitativa, a una práctica docente más innovadora que esté a la altura de los tiempos que nos tocan y a ser verdader@s facilitadores de aprendizajes cada vez más significativos en estudiantes cada vez más autónomos.

martes, 12 de agosto de 2014

X Jornadas de Material Didáctico y Experiencias Innovadoras en Educación Superior: entre la innovación y las mediaciones (Primera Parte).


Los días 5 y 6 de Agosto se llevaron a cabo en la ciudad de Buenos Aires las X Jornadas de Material Didáctico y Experiencias Innovadoras en Educación Superior, en el marco de la celebración de los 30 años del Ciclo Básico Común (CBC), por estos días tan cuestionado y puesto en debate.

A priori la idea del Congreso, las actividades propuestas y la presentación de conferencistas y coordinadores como Carina Lion, Adriana Schnek o Isabel Aval de Hevia, nos permitían imaginar un escenario fértil para la (trans)formación individual y colectiva, sobre la que tanto insistimos desde este (intento de) espacio de comunicación.

El objetivo de esta entrada (en dos partes para que no sea tan larga) es contarles algunas ideas (por supuesto sesgadas y recortadas según nuestros intereses, nuestra trayectoria y nuestros posicionamientos) sobre las que se reflexionó en (por razones obvias) sólo algunas de las muchas actividades (conferencias, ponencias, posters, talleres, etc…) que ocurrían (a veces) simultáneamente en las aulas del Centro Universitario Regional Paternal, ubicado entre las Facultades de Agronomía y Veterinaria de la UBA.

Claro que no todas son rozas ya que muchas presentaciones distaron mucho de ser “relatos” de experiencias pedagógicas innovadoras o del desarrollo de materiales didácticos innovadores y se parecieron más a la clase en sí misma. Si l@s docentes no sabemos diferenciar entre el relato de una experiencia innovadora y la “replicación” in vivo de una parte de una clase (supuestamente) innovadora y somos incapaces de respetar el tiempo de una ponencia (supuestamente) preparada, tenemos un problema grave. Si bien, entre “clases de su disciplina” o relatos de los objetivos disciplinares,  se presentaron algunos interesantes relatos de experiencia, muchos de ellos evidenciaron muy poco marco teórico y aún menos reflexión sobre las experiencias.

Como ya es costumbre en los eventos de esta naturaleza, la impuntualidad en el inicio de las sesiones y los oradores que no respetan los tiempos asignados, confirman lo difícil que es para algún@s docentes respetar las planificaciones. Otra cuestión que opacó en parte el desarrollo de las Jornadas es, como ocurrió en varios debates, que l@s docentes no se escuchan. Cada un@ dice algo que quería decir (o contar algo supuestamente valioso que está haciendo, con sobreutilización de la palabra “yo”), sin importar lo que se dijo ni el contexto de la discusión.

Respecto a las presentaciones lo primero que aparece como reflexión es la alegría de saber que hay mucha gente haciendo muchas cosas. Por supuesto, algunas mejores y otras peores, algunas con mayor rigor científico y otras con menor rigor científico, algunas planteadas desde posicionamientos que un@ comparte más y otras planteadas desde posicionamientos que un@ comparte menos. Pero es grato saber que son much@s l@s docentes (por supuesto no tod@s los asistentes al Congreso ni mucho menos) que están reflexionando e investigando sobre su prácticas.

También es interesante romper un poco con esa lógica de docentes que nos juntamos en Congresos de Educación a reflexionar sobre “lo mal que está la Educación”. En la mayoría de los Congresos de las demás disciplinas se juntan para mostrar sus éxitos y sus logros y ni se les ocurriría presentar todas las experiencias que no resultaron como esperaban. Si bien tenemos nuestros reparos sobre el hecho de pensar en la Educación como la causa y la solución (vaya paradoja) de todos los problemas de la sociedad y a pesar de ver con buenos ojos nuestra “clásica autocrítica docente”, celebramos que en estos encuentros también nos hagamos lugar para compartir aquello que sí nos está funcionando para cumplir con determinados objetivos o para reflexionar sobre los supuestos que subyacen a nuestras prácticas.

Ahora sí, nos metemos con las reflexiones más interesantes o más “radiales”, en términos de haber sido abordadas en varios espacios desde diferentes lugares, indicando que son cuestiones centrales del debate actual, al menos entre l@s docentes del CBC, que fueron la enorme mayoría de l@s asistentes al evento. La palabra más repetida a lo largo del Congreso no fue “Educación”, ni fue “aprendizajes”, ni fue “docente”, ni fue “docencia”. La palabra más repetida fue: “mediación”. Desde este humilde espacio, que pretende semanalmente invitar a la reflexión, nos alegramos profundamente de este hecho para nada menor, ya que consideramos que pensar la mediación (y el vínculo) que se construye entre los sujetos y con el conocimiento es una interesante puerta de entrada al análisis de situaciones más complejas. En este sentido, fueron varios los momentos de las reflexiones en que l@s disertantes nos invitaban a pensar las mediaciones y la distancia entre “lo que se enseña” y “lo que se aprende”.

La idea es profundizar estas (y otras) cuestiones y contarles algunos ejemplos de lo discutido en el evento pero para eso habrá que esperar a la entrega de la semana que viene…

CONTINUARA…

martes, 5 de agosto de 2014

El (buen) gusto por generar un interés que tal vez no sea el propio. (Entrevista a Ariana García)


Al igual que en el 2013, este año seguiremos con la publicación de entrevistas realizadas a docentes y a estudiantes, como insumos para la reflexión sobre nuestras prácticas y sobre los aprendizajes. Las respuestas de docentes y estudiantes, sujetos directamente involucrados en las prácticas sobre las cuales nos proponemos reflexionar en este Blog resultan fundamentales para profundizar el grado de análisis. Claro que podemos estar de acuerdo o no, claro que podemos disentir con determinadas apreciaciones y reconocer en las respuestas (y en las preguntas) posicionamientos pedagógicos e ideológicos compartidos o no pero de cualquier manera, los relatos en primera persona son siempre insumos de gran valor para construir y (re)pensar nuestros propios posicionamientos. En este caso es un placer publicar la entrevista que gentilmente respondió Ariana García *.


En su primera reflexión, Ariana utiliza tres términos que se han repetido muchas veces en este Blog: interés, gusto y herramientas. Lo hace relativizando la idea de un docente que “trasmite conocimientos” para posicionarlo en un lugar desde donde “genera interés”, demuestra gusto (o pasión) por lo que hace y ayuda a sus estudiantes a desarrollar capacidades y a aprender herramientas que los transformen.

  • Ariana, ¿Qué es para vos “ser docente”?
  • Para mí ser docente significa no solo transmitir conocimientos acerca de una materia en particular sino también generar interés en los alumnos sobre el tema. Y creo yo que esto se logra a partir del docente que demuestra que lo que hace, lo hace con gusto. Un docente no solo cumple el rol de enseñar sobre un tema específico, sino que también debe hacer que los alumnos desarrollen sus capacidades al máximo y debe darle o ayudarlo a encontrar todas las herramientas necesarias para que pueda hacerlo.

A la hora de pensar en las expectativas con que comienza una cursada, Ariana (como tod@s l@s estudiantes) no se olvida de algo central y relevante, un objetivo que l@s docentes no debemos olvidar ni subestimar: el de aprobar. Sin embargo agrega un objetivo “superador”: el de aprender. Y para ello insiste con la relevancia de que los contenidos (o la forma en que el docente los “presenta”) le resulten interesantes, le generen interés. Sin interés podrías aprobar pero es muy difícil aprender.

·     ¿Cuáles son tus objetivos/propósitos/expectativas de logros cuando comenzás una cursada?
·      Como alumno cuando empezás una cursada seguramente tu principal objetivo sea aprobar la materia. Pero yo creo que va un poco más allá de eso, por qué de que te sirve cursar una materia, aprobarla y en realidad no haber aprendido nada. Para mí un objetivo importante es entender lo que estoy estudiando, y de esta forma poder adquirir los conocimientos planteados, aunque seguramente los que mejor voy a recordar son aquellos que hayan generado mayor interés en mí. Para esto es muy importante la participación docente, es necesario que él tenga un gran entusiasmo por querer compartir sus conocimientos, es una muy buena forma de generar interés en el alumno a la hora del aprendizaje, y que no solo se trate de aprobar una materia más.

  • Si tuvieras que recomendarle a l@s docentes un libro, una canción o una película que considerás “relevante” para mejorar la práctica docente, ¿qué libro, canción o película nos recomendarías y por qué?
  • Es una canción, se llama: “Enseñarás a volar”. Me quedó grabada desde chiquitita, desde la primera vez que la leí y dije ser maestra, docente, no sólo se trata de enseñar conocimientos teóricos, sino de algo más... 

“Enseñarás a volar
pero no volarán tu vuelo.
Enseñarás a soñar
pero no soñarán tu sueño.
Enseñaras a vivir
pero no vivirán tu vida.
Sin embargo…
En cada vuelo,
en cada sueño,
en cada vida,
perdurará siempre la huella
del camino enseñado.

La canción que nos trae Ariana es un pequeño homenaje “encubierto” (e inconsciente) a las ideas de Hanna Arendt, a su idea de “hospitalidad” y a su planteo sobre el concepción de la Educación. En ese mismo sentido, cuando le preguntamos por las prácticas o estrategias docentes que le resultaron mejores como facilitadoras de aprendizajes, plantea la importancia de la participación de l@s estudiantes en las clases, que obliga a l@s docentes a salirse del lugar de “expositor” o “explicador”, que suele transformar la clase en un “monólogo”; para posicionarse en otro lugar, el de un docente capaz de “adaptarse” a sus estudiantes y de generarles interés y deseo de aprender.

·     ¿Qué características creés que debería tener un docente para ser mejor como facilitador de los aprendizajes de l@s estudiantes?
·      Creo que las características varían de acuerdo a cada individuo. Me parece que una buena formación profesional es la base de un docente. Hablo no solo sobre conocimientos teóricos de la materia que dicta, sino también la aplicación de toda su experiencia (si la posee) frente a una clase. Es muy importante que genere interés en el alumno mediante diferentes formas didácticas. Otra cosa que me parece importantísima que debe tener un docente es la capacidad de poder adaptarse a las diferentes situaciones y a los diferentes grupos con los que tenga que trabajar. 
 
  • ¿Cuáles de las prácticas, herramientas, estrategias de tus docentes resultaron más exitosas como instrumentos facilitadores de tus aprendizajes?
  • Creo que los instrumentos más exitosos van a depender siempre de cómo el docente los ponga en práctica. Para mi ayuda muchísimo que la clase sea participativa y no escuchar a un profesor haciendo un monólogo, donde llega un punto que perdés la atención. Está bueno que a veces en la clase haya un momento de distracción, como que alguien cuente un chiste o hablar de otro tema totalmente diferente, y después te podes concentrar mejor. Otra herramienta que me parece que esta buena es la utilización de apoyos visuales como power-point o videos que ayudan a resumir los conceptos centrales.

Ariana termina la entrevista retomando la idea de “formación” integral de las personas, la cuestión de las herramientas y agrega la importancia de la socialización, ya que es en la interacción con otr@s, donde desarrollamos interés por conocimientos que podemos transformar y donde finalmente aprendemos.

  • Para terminar, ¿Cuáles son y cuáles “deberían ser”, en tu opinión, los objetivos de la Educación?
  • La Educación tendría que tener como principal objetivo formar a las personas para que en el futuro puedan desenvolverse de la mejor posible, tener todas las herramientas necesarias para poder lograrlo. Dentro del ámbito educativo se produce como primer proceso a mi parecer, la socialización, es muy importante que en esa etapa se aprendan las normas y valores para poder convivir en sociedad. Una vez que uno tiene esa base, empezar a adquirir aquellos conocimientos necesarios y que cada uno logre encontrar su tema de interés y se desarrolle en él.
 
* Ariana García (@Aruugarcia) es estudiante de quinto año de la Escuela de Educación Técnico Profesional de nivel medio en Producción Agropecuaria y Agroalimentaria (UBA). La escuela primaria la hizo en el “Colegio Coronel Mayor Ignacio Álvarez Thomas” (esc 4 de n°16, CABA).