martes, 30 de julio de 2013

“No todo voluntariado es extensión”. Por Soledad La Fico Guzzo *

Muchas veces utilizados como sinónimos, los conceptos “voluntariado” y “extensión” tienen raíces e implicancias diferentes.
 
El voluntariado es una actividad que se realiza individual o colectivamente y que busca dar respuesta a una problemática social determinada. La idea de “voluntad” remite a un impulso de hacer algo en beneficio de alguien necesitado de ayuda. El voluntario se define como un sujeto altruista, que no busca obtener beneficio alguno a través de su práctica, a quien sólo le interesa hacer buenas acciones y para ello se involucra en grupos u organizaciones que se dedican a atender una multiplicidad de necesidades. De algún modo, el voluntariado está mucho más cerca de las acciones donde prima el componente solidaridad que la extensión universitaria. El voluntario busca sentirse útil, destina tiempo y energías en pos del bienestar de la comunidad con la que interactúa.

Tradicionalmente las iglesias han sido espacios que nuclearon voluntarios. En las últimas décadas, también las organizaciones de la sociedad civil brindaron estos espacios de contención de las inquietudes voluntariosas de miles de personas de todas las edades.

La extensión universitaria comparte muchas de estas características con el voluntariado pero además agrega dos componentes que marcan la diferencia. El primero es que al hacer extensión universitaria, el extensionista aprende mientras hace. La extensión universitaria implica poner en juego los saberes adquiridos en las aulas y hacerlos dialogar con los problemas concretos de la comunidad, en la búsqueda de ofrecer respuestas adecuadas, contextualizadas y pertinentes. En ese diálogo, no sólo la comunidad se beneficia, sino que también la universidad aprende.

El segundo componente que marca una diferencia entre el voluntariado y la extensión universitaria es el sentido de la responsabilidad. No quiero decir que alguien que hace voluntariado no asuma con responsabilidad y compromiso aquello que hace. La diferencia está en que la responsabilidad del voluntario es de carácter moral por decirlo de algún modo, mientras que hacer extensión supone asumir una responsabilidad que es a la vez institucional y ciudadana.

Hay una frase que escribió Risieri Frondizi, hermano del ex presidente, que fue rector de la Universidad de Buenos Aires entre 1957 y 1962 (la “época dorada” de la Universidad), que dice, refiriéndose a los universitarios: “la función social exige que esos profesionales sean lo que el país requiere. Una Universidad puede formar profesionales excelentes aunque socialmente inútiles.

Me sigue sorprendiendo la vigencia de esta frase. Y cada vez que la leo vuelvo a preguntarme por las funciones de la Universidad. ¿Podemos los universitarios mantenernos al margen de lo que les sucede a nuestros compatriotas? ¿Puede la Universidad darle la espalda a los problemas del país, manteniéndose aislada en sus claustros, ajena a las necesidades de toda una sociedad que contribuye económicamente para su sostenimiento?

Se hace voluntariado cuando un grupo de jóvenes colabora en un merendero, o cuando una organización construye viviendas populares para familias sin techo. En este tipo de actividades, se ofrece una enorme ayuda a personas que lo necesitan y se actúa de manera solidaria. Sin embargo, lo único que aprenden los voluntarios es a servir la leche o clavar machimbre. Por el contrario, acciones como las desarrolladas por el Programa Integral de Acción Comunitaria en Barrios Vulnerables, resultan actividades que claramente se definen como de extensión universitaria, en tanto dan lugar a aprendizajes por parte de los estudiantes y profesores involucrados y se proponen dejar capacidades instaladas en los barrios en los que se inserta.

Puede hacerse voluntariado desde la Universidad. Pero si hace sólo eso, está desperdiciando el enorme potencial transformador que la diferencia de otras organizaciones sociales. La Universidad pública está llamada a hacer extensión: posee los saberes, la técnica, la experticia, los recursos humanos y el respaldo institucional. Si no lo hace, priva a la sociedad de esos valiosos elementos, y a la vez priva a sus estudiantes y profesores de aprendizajes altamente significativos, y de ser parte de importantes transformaciones sociales y culturales.   


Soledad La Fico Guzzo (https://www.facebook.com/soledad.laficoguzzo) forma parte de los equipos de coordinación del proyecto de Apoyo Escolar y Acompañamiento Educativo (https://www.facebook.com/ApoyoEscolaryAcompanamientoEducativo?ref=hl) del Programa Integral de Acción Comunitaria en Barrios Vulnerables y del Sistema de Tutorías “Universitarios Por Más Universitarios”, ambos dependientes de la Secretaría de Extensión Universitaria y Bienestar Estudiantil de la UBA. Es Técnica en Minoridad y Familia por la UNLZ y estudiante avanzada de la Licenciatura en Ciencias de la Educación (FFyL, UBA). 

martes, 23 de julio de 2013

Pasión y convicción para motivar. (Entrevista a Lucía Toledo)


Una de las novedades de este 2013 es la publicación de entrevistas realizadas a docentes y a estudiantes, como insumos para la reflexión sobre nuestras prácticas y sobre los aprendizajes. Las respuestas de docentes y estudiantes, sujetos directamente involucrados en las prácticas sobre las cuales nos proponemos reflexionar en este Blog resultan fundamentales para profundizar el grado de análisis. Claro que podemos estar de acuerdo o no, claro que podemos disentir con determinadas apreciaciones y reconocer en las respuestas (y en las preguntas) posicionamientos pedagógicos e ideológicos compartidos o no pero de cualquier manera, los relatos en primera persona son siempre insumos de gran valor para construir y (re)pensar nuestros propios posicionamientos. En este caso es un placer publicar la entrevista que gentilmente respondió Lucía Toledo*.

 
En su primera reflexión, Lu, arranca con palabras de una gran significación como “responsabilidad”, “paciencia”, “dedicación” y, fundamentalmente, con algo sin lo cual todo lo demás se relativiza mucho: la “pasión”. También propone volver a pensar(nos) desde las experiencias, recuperando el valor de lo vivencial (las experiencias de docentes y estudiantes) como disparador para los nuevos aprendizajes.

  • Lu, ¿Qué es para vos “ser docente”?
  • Ser docente conlleva una gran responsabilidad para mí, y sobre todo paciencia y dedicación. Es una persona que te transmite sus conocimientos y te enseña día a día algo nuevo, tanto en lo que respecta a la materia que da como sus experiencias como persona. De cierta manera te transmite su pasión (en caso de que la tenga) por eso que enseña.

A la hora de pensar en las características que hacen a los docentes “facilitadores” de aprendizajes significativos, Lucía prioriza la disposición, el ser accesible y la convicción, como motores para motivar a l@s estudiantes a tener “ganas de aprender más y más”.

  • ¿Qué características creés que debería tener un docente para ser mejor como facilitador de los aprendizajes de l@s estudiantes?
  • Un docente debería estar a disposición de los alumnos, explicarles cuantas veces sea necesario hasta que entienda, ser accesible a cambios de fechas de entrega de trabajos o evaluaciones. Sobre todas las cosas me parece importantísimo que tenga convicción por lo que hace y que pueda transmitirnos esa convicción que hace que a uno le den ganas de aprender más y más de su materia.

  • Si tuvieras que recomendarle a l@s docentes un libro, una canción o una película que considerás “relevante” para mejorar la práctica docente, ¿qué libro, canción o película nos recomendarías y por qué?
  • Una película que recomendaría es "El corista". Muestra muchos distintos tipos de docentes en un internado en Francia y cómo cada uno tiene distintas maneras de enseñar y sobre todo el trato que tienen con los chicos. Me parece interesante para pensar un poco sobre la convicción que puede tener una persona por algo a tal punto de cambiarle la vida a unos alumnos y no sólo motivarlos para que aprendan su materia sino también para que sean mejores personas.

Para terminar, le pedimos a Lu que relate un episodio significativo de su experiencia como estudiante en relación a algún docente o a alguna práctica docente en particular y, no por casualidad, eligió un hecho que vuelve sobre la actitud del docente y la relevancia que ésta tiene en la conformación y en la (trans)formación de nuestr@s estudiantes. En varios textos anteriores profundizamos la idea de la construcción del vínculo docente/estudiante y Lucía vuelve sobre esto para recordarnos que, en definitiva, la posición (y la actitud) que tomamos nosotr@s, como docentes, presupone un lugar que le damos al estudiante, como otr@, y esa presuposición y ese posicionamiento nunca es neutral.


  • En tercer año estábamos en la primera clase de informática del año. El docente nos tomó una evaluación escrita (raro para una materia donde se usa la computadora) para ver qué nos acordábamos del año pasado. Muchos hacían preguntas repetitivas a veces acerca de algún ejercicio, lo cual al profesor no le gustaba. En medio de estar pensando qué iba a escribir en un ejercicio dije pensando en voz alta "no sé que poner". El docente comenzó a gritarme y tratarme de mala manera diciendo que estaba cansado de que siempre preguntara cosas. No me esperaba eso y la verdad que el mal trato que recibí me dejó muy mal y me angustió tanto que contuve las lagrimas para que no me dijera nada más. No sólo me daba bronca que me haya "culpado" por algo que no hice, sino que no tenía ninguna razón para hablarme y tratarme así. Elegí contar este episodio porque hay muchos docentes que no le ponen dedicación a su materia y no tienen paciencia para chicos de secundaria en este caso. Creo que muchos se sienten superiores en cuanto a poder tratarnos y hablarnos como quieren.

* Lucía Toledo es estudiante de la Escuela Agropecuaria de la UBA y se encuentra en cuarto año de la secundaria. Desde chica que quiere estudiar Veterinaria y tiene pensado estudiar en un futuro esa carrera en la UBA.

martes, 16 de julio de 2013

Un vínculo dialógico para facilitar los aprendizajes (Entrevista a Juan Claudio Folco)

Una de las novedades de este 2013 es la publicación de entrevistas realizadas a docentes y a estudiantes, como insumos para la reflexión sobre nuestras prácticas y sobre los aprendizajes. Las respuestas de docentes y estudiantes, sujetos directamente involucrados en las prácticas sobre las cuales nos proponemos reflexionar en este Blog resultan fundamentales para profundizar el grado de análisis. Claro que podemos estar de acuerdo o no, claro que podemos disentir con determinadas apreciaciones y reconocer en las respuestas (y en las preguntas) posicionamientos pedagógicos e ideológicos compartidos o no pero de cualquier manera, los relatos en primera persona son siempre insumos de gran valor para construir y (re)pensar nuestros propios posicionamientos. En este caso es un placer publicar la entrevista que gentilmente respondió Juan Claudio Folco*.

Desde el inicio de la entrevista, Claudio toma una posición que compartimos respecto del rol docente, ubicando en un lugar central de nuestra tarea a la comunicación que entablamos con nuestr@s estudiantes, poniendo de manifiesto la relevancia del ambiente que generamos y del vínculo que construimos con l@s estudiantes.

·         Claudio, ¿Qué es, para vos, “ser docente” y cuáles son tus objetivos cuando comenzás una cursada?
·         Considero que ser docente es mucho más que enseñar, también es aprender en cada clase y con cada grupo de alumnos. Es crear un ambiente que facilite el aprendizaje, no sólo de contenidos específicos de la materia sino también de valores para la vida como lo son el respeto (tanto del alumno al docente como del docente al alumno), el compromiso, la amistad, la solidaridad, etc. Mi principal objetivo al iniciar una cursada es lograr una buena comunicación con los alumnos ya que por este medio se interactúa mejor con ellos, hay un intercambio de ideas, de pensamientos y conocimientos.

·         ¿Cuáles de tus propias prácticas, herramientas o estrategias resultan más exitosas como instrumentos facilitadores de los aprendizajes de tus estudiantes?
·         Una herramienta fundamental es el diálogo, a los chicos les gusta también ser escuchados y que sus opiniones sean tenidas en cuenta, fomentando el refuerzo positivo. En mi experiencia, una buena estrategia es crear una atmósfera cálida dónde el alumno se sienta cómodo para participar. En muchas oportunidades es interesante trabajar con ejemplos de la vida cotidiana, mucho más rico si estos son significativos para ellos, algo que utilizo mucho es ejemplificar con el deporte.

A la hora de (re)pensar las características que nos hacen mejores facilitadores de los aprendizajes, Claudio prioriza cuestiones centrales de nuestra tarea como la planificación (flexible), la evaluación (constante) de nuestra propia práctica, y algo que consideramos de una importancia enorme: la individualidad de nuestr@s estudiantes.

·         ¿Qué características creés que debería tener un docente para ser mejor como facilitador de los aprendizajes de l@s estudiantes?
·         Las características que debe tener un docente son entre otras dominar los contenidos, planificarlos, pero a la vez ser flexible. Se deben establecer metas, evaluando procesos teniendo en cuenta el contexto. También debe fomentar el logro de aprendizajes significativos y transferibles. Debe transmitir experiencias de aprendizaje generando análisis reflexivos. Un buen docente debe entender las diferencias individuales. Una de las características más importantes para mí es fomentar actitudes positivas y valores para la vida.

La reflexión sobre la tarea docente lleva inevitablemente a la implementación de mejoras. En este sentido, Claudio piensa en dos ejes bien interesantes: la implementación de las TICs como eje de la acción formativa y el compromiso de l@s docentes con las Instituciones Educativas. Este último punto es interesante para seguir reflexionando ya que es una característica de much@s docentes de la Escuela Media el hecho de trabajar en varias escuelas (y “correr” de una a otra) y es algo sobre lo que debemos trabajar para lograr ese compromiso indispensable para la construcción de espacios de aprendizaje y (trans)formación individual y colectiva.

·         Si tuvieras que hacer una propuesta de cambio concreto que pudiera aumentar el compromiso, la motivación y la participación de l@s estudiantes, ¿qué propondrías y por qué?
·         Una propuesta concreta, que ya está en marcha, es el uso de las TICs como eje de la acción formativa por su triple acción como instrumento facilitador de procesos de aprendizaje: fuente de información, recurso didáctico y canal de comunicación entre docentes y alumnos y entre alumnos también. Por otro lado considero fundamental que exista un fuerte compromiso entre el docente y la institución, sin embargo, en la mayoría de los casos esto no es posible debido a que los docentes debemos trabajar en varios colegios.

·         Si tuvieras que recomendarle a otr@s docentes un libro, una canción o una película que considerás “relevante” para mejorar nuestra práctica docente, ¿qué libro, canción o película nos recomendarías y por qué?
·         Un libro que me marcó fue “Shunko”, de Jorge Ábalos. Muchos docentes seguro lo han leído porque forma parte de la literatura clásica argentina. Es interesante porque relaciona muchos conceptos, como la discriminación y la democracia en el proceso educativo. Tanto el maestro como el alumno se enseñan mutuamente aprendiendo uno del otro.

Para terminar, Claudio vuelve sobre un aspecto muy trabajado en este Blog, que seguiremos trabajando y (re)pensando: la construcción de un vínculo a partir del cual se construyan aprendizajes significativos. Ese vínculo tienen que ver con la construcción de un otr@ (un otr@ docente y un otr@ estudiante) y Claudio tienen claro que el primer paso para esa construcción es darles la palabra a l@s estudiantes y escucharlos.

·         Claudio, ¿Cuáles son y cuáles “deberían ser”, en tu opinión, los objetivos de la Educación?
·         Los objetivos de la educación son transmitir conocimientos y valores éticos, estimulando la estructuración del pensamiento y la integración social y con el medio. Deberían incorporarse procesos de vinculación más efectivos con los alumnos, escucharlos para saber cómo piensan, cuáles son sus formas de ver el mundo y así poder lograr aprendizajes realmente significativos.

 * Juan Claudio Folco es docente, Profesor en Geografía recibido del profesorado Dr. J. V. González. Es Especialista en Espacios y Sociedades del continente Asiático. Se desempeña como docente en la Escuela de Educación Técnico Profesional de nivel medio en Producción Agropecuaria y Agroalimentaria (UBA) y en el Instituto Moruli. Tiene dos hijos. Es fanático del fútbol y ama profundamente a su país.
 

martes, 9 de julio de 2013

Primer Congreso Internacional de Educación: entre la dimensión ético-ideológica de la docencia y la manera de construir al otro (Segunda Parte)


Como les contamos la semana pasada, la palabra más repetida a lo largo del Congreso no fue “Educación”, ni fue “aprendizajes”, ni fue “docente”, ni fue “docencia”. La palabra más repetida fue: “otro”. Como adelantamos en la entrega anterior, nos alegramos profundamente de este hecho para nada menor, ya que consideramos que todo lo que hace a nuestra práctica docente y, por ende, a los aprendizajes de nuestr@s estudiantes está determinado por una cierta manera de construir al otro y de darle al otro “un lugar”.

Dos ideas aparecieron, abordadas desde diferentes lugares, a lo largo de varias actividades, indicando que son cuestiones centrales del debate actual: la dimensión ético-ideológica de la tarea docente y la construcción del otro en tanto otro.

Respecto a la variable ético-ideológica de la labor docente, el Dr. Carlos Cullen nos invitó a pensarla como una variable a mitad de camino entre el acontecimiento (aquello que acontece como nuevo, que rompe y hiere -desde su “ser diferente”- con la idea de seguir siendo igual) y la hospitalidad (como la acogida intencionada a una alteridad que interpela nuestra condición de vulnerabilidad; como aceptación del otro en cuanto otro) y no como una supuesta “ética profesional” (defensa contra la “mala praxis”). Una dimensión ético-ideológica de la docencia entendida no ya como una forma de “prudencia pedagógica” sino como una práctica profundamente ético-política.

A la hora de pensar la cuestión de la construcción de la otredad, se mezclaron cuestiones como el debate entre “igualdad”, “diferencia”, “singularidad”, “homogeneidad” y “diversidad” con otras más filosóficas que van desde  los Foucoultinaos “cuidado de sí” y “cuidado del otro” hasta el tipo de vínculo antropológico que se construye entre los diferentes actores del hecho educativo.

Ambas reflexiones se entrecruzan en la idea de la hospitalidad como interpelación ética y como aceptación de otro en cuanto otro, sin reducirlo a la totalidad de nuestra mismidad y sin dominarlo pero, al mismo tiempo, esa ética docente aparece como un saber estar siempre abiertos a la interpelación ética del otro en cuanto otro, con el cuidado de sí (y cuidado del otro) y con hospitalidad frente al acontecimiento.

En relación con estas cuestiones también quedaron flotando en el aire otras dos reflexiones interesantes: la responsabilidad indelegable de l@s docentes y la dimensión más “humana” de nuestra tarea. En este sentido, Alejandro Santader dijo que “debemos preocuparnos por el mundo que le vamos a dejar a nuestros chicos pero también por los chicos que le vamos a dejar a nuestro mundo” y Carlos Skliar planteó la necesidad de “devolver la Educación a la Patria de los afectos”, en la que fue sin dudad una de las mejores (y más motivadoras) presentaciones del evento.

Desde este Blog celebramos y celebraremos la reflexión sobre la práctica docente, sobre los aprendizajes y sobre la Educación y alentamos a docentes de todos los niveles educativos a que participen de todos los espacios de vínculo y comunicación posible. Estamos convencid@s del valor de este tipo de encuentros en los que podemos compartir experiencias, ideas y reflexiones, y enriquecer nuestros pensamientos (y nuestras acciones) con los aportes de colegas de diferentes lugares y variadas trayectorias. Sin embargo, y como reflexión última pero no final (de este texto), estamos igual de convencid@s del valor que también tiene la reflexión de cada docente en su práctica diaria, de cada equipo docente y de cada institución, puertas adentro, que sin necesidad de viajar cientos de kilómetros ni de participar de eventos de estas características será la base para fundamentar los cambios que nos conduzcan a una Educación más equitativa, a una práctica docente más innovadora que esté a la altura de los tiempos que nos tocan y a ser verdader@s facilitadores de aprendizajes cada vez más significativos en estudiantes cada vez más autónomos.

martes, 2 de julio de 2013

Primer Congreso Internacional de Educación: entre la dimensión ético-ideológica de la docencia y la manera de construir al otro (Primera Parte)

Los días 20, 21 y 22 de Junio se llevó a cabo en la ciudad de San Juan el Primer Congreso Internacional (Segundo Congreso Nacional) de Educación “Estrategias frente al Cambio”, con los auspicios (entre otros) del Ministerio de Educación de la Nación, la Secretaría de Cultura de la Nación, la Organización de Estados Iberoamericanos, la UNESCO, diversas Universidades Nacionales e internacionales y las embajadas y consulados de diferentes países en Argentina. Con la presencia de más de 13000 docentes acreditad@s, se trata del encuentro sobre Educación más grande de América Latina y del único que abarca todos los niveles educativos (desde el nivel inicial hasta el superior) y casi todos los enfoques de análisis sobre la Educación (desde la educación informal hasta la educación especial).

A priori la idea del Congreso, las actividades propuestas y la presentación de conferencistas de la talla de Carlos Skliar, Inés Dussel, Carlos Cullen, Ruth Harf o Emilio Tenti Fanfani, nos permitían imaginar un escenario fértil para la (trans)formación individual y colectiva, sobre la que tanto insistimos desde este (intento de) espacio de comunicación.

El objetivo de esta entrada (en dos partes para que no sea tan larga) es contarles algunas ideas (por supuesto sesgadas y recortadas según nuestros intereses, nuestra trayectoria y nuestros posicionamientos) sobre las que se reflexionó en (por razones obvias) sólo algunas de las muchas actividades (conferencias, mesas debate, ponencias, posters, talleres, etc…) que ocurrían simultáneamente en siete espacios (entre el Estadio Aldo Cantoni, el Centro de Convenciones y el Auditorio Juan Victoria) durante casi doce horas cada día.

Claro que no todas son rozas y la organización dejó mucho que desear, desde las dificultades con las inscripciones virtuales y los pagos, hasta los atrasos desmedidos en los tiempos de las presentaciones (“irresponsabilidad” compartida con algún@s oradores), pasando por los cambios de último momento en el programa o por la imposibilidad de acreditarse en el momento y lugar indicado por “no haber llegado a tiempo las tarjetas con los códigos de barra”. La “desorganización” del Congreso (vergüenza tanto para  “locales” como para invitad@s extranjer@s) estuvo a cargo del autodenominado “Grupo Congreso”, que demostró una total incapacidad para coordinar un evento internacional de estas características. Son entendibles las complicaciones que representa organizar un evento de tal magnitud pero, sin exagerar, el descontento general (y justificado) fue demasiado.

Respecto a las presentaciones lo primero que aparece como reflexión es la alegría de saber que hay mucha gente haciendo muchas cosas. Por supuesto, algunas mejores y otras peores, algunas con mayor rigor científico y otras con menor rigor científico, algunas planteadas desde posicionamientos que un@ comparte más y otras planteadas desde posicionamientos que un@ comparte menos. Pero es grato saber que son much@s l@s docentes (por supuesto no tod@s los asistentes al Congreso ni mucho menos) que están reflexionando e investigando sobre su prácticas.

También es interesante romper un poco con esa lógica de docentes que nos juntamos en Congresos de Educación a reflexionar sobre “lo mal que está la Educación”. En la mayoría de los Congresos de las demás disciplinas se juntan para mostrar sus éxitos y sus logros y ni se les ocurriría presentar todas las experiencias que no resultaron como esperaban. Si bien tenemos nuestros reparos sobre el hecho de pensar en la Educación como la causa y la solución (vaya paradoja) de todos los problemas de la sociedad y a pesar de ver con buenos ojos nuestra “clásica autocrítica docente”, celebramos que en estos encuentros también nos hagamos lugar para compartir aquello que sí nos está funcionando para cumplir con determinados objetivos o para reflexionar sobre los supuestos que subyacen a nuestras prácticas.

La segunda reflexión es que muchas de las “innovaciones” e investigaciones presentadas en el Congreso atrasan 15 o 20 años, probablemente porque la falta de actualización y formación docente constante haga que much@s docentes bien-intencionad@s estén intentando “descubrir la rueda”, por no haber leído la bibliografía actual sobre las ventajas y desventajas de las ruedas.

Ahora sí, nos metemos con las reflexiones más interesantes o más “radiales”, en términos de haber sido abordadas en varios espacios desde diferentes lugares, indicando que son cuestiones centrales del debate actual. La palabra más repetida a lo largo del Congreso no fue “Educación”, ni fue “aprendizajes”, ni fue “docente”, ni fue “docencia”. La palabra más repetida fue: “otro”. Desde este humilde espacio, que pretende semanalmente invitar a la reflexión, nos alegramos profundamente de este hecho para nada menor, ya que consideramos que todo lo que hace a nuestra práctica docente y, por ende, a los aprendizajes de nuestr@s estudiantes está determinado por una cierta manera de construir al otro y de darle al otro “un lugar”. En este sentido, fueron muchos los momentos de las reflexiones en que sentíamos estar en un Congreso de “Antropología Educativa”, por llamarla de alguna manera.

La idea es profundizar estas (y otras) cuestiones y contarles algunos ejemplos de lo discutido en el evento pero para eso (y por una cuestión de "espacio-tiempo") habrá que esperar a la entrega de la semana que viene…

CONTINUARA…