Al
igual que en los años anteriores, este año seguiremos con la publicación de entrevistas realizadas a
docentes y a estudiantes, como insumos
para la reflexión sobre nuestras prácticas y sobre los aprendizajes. Las respuestas
de docentes y estudiantes, sujetos directamente involucrados en las prácticas
sobre las cuales nos proponemos reflexionar en este Blog resultan fundamentales
para profundizar el grado de análisis.
Claro que podemos estar de acuerdo o no, claro que podemos disentir con
determinadas apreciaciones y reconocer
en las respuestas (y en las preguntas) posicionamientos pedagógicos e
ideológicos compartidos o no pero de cualquier manera, los relatos en primera persona son siempre insumos de gran valor para construir y
(re)pensar nuestros propios posicionamientos. En este caso es un placer
publicar la entrevista que gentilmente respondió Matías Heredia *.
En
sus primeras reflexiones, Mati empieza a caracterizar el rol docente y pone
especial interés en la cuestión de la Educación en valores. También diferencia
entre un “profesor bueno” y un “buen profesor” y reflexiona sobre la diferencia
de aprobar a l@s estudiantes para ganarse su simpatía y ayudarl@s en su (trans)formación
para que aprendan y aprueben.
·
Mati, ¿Qué es para vos
“ser docente”?
· Ser docente, no solo
es tener mucho conocimiento o saber de un tema específico, sino que también es
saber transmitirlo, saber acompañar al alumno, cubrir sus necesidades
educativas, ayudarlo a progresar y comprender muchos conceptos nuevos para él y
lo más importante transmitirle valores desde su enseñanza que son las cosas que
duraran en su cabeza ya que la información va y viene.
·
¿Qué características creés
que debería tener un docente para ser mejor como facilitador de los
aprendizajes?
·
La principal me parece es ser “buena onda” pero no en el sentido de que
te apruebe y listo o que no mande tarea. Buena onda refiriéndome a explicar con
el fin de enseñar y transmitir conocimientos con el fin de que los alumnos
entiendan y sigan la clase haciéndola así más llevadera e incluso entretenida.
La segunda y también importante es transmitir valores, porque son los que
quedan en cada persona y no es información que vas a un libro y lo lees, va más
allá de eso, son cosas que aprendes y te sirven en la vida para ser mejor
persona y superarte. También el hecho de no ser un profesor bueno sino un buen
profesor que te remarque los errores, que te critique, siempre de buena manera,
las cosas en que te equivocas porque con los errores uno aprende y mucho más
que haciendo las cosas “siempre” bien. Lo malo o poco beneficioso para la
relación docente/alumno es que debido a como se evalúa un profesor es bueno o
no si te aprueba y listo, aprender en muchos de estos casos queda de lado, cosa
que también afecta al aprendizaje
A
la hora de pensar en los objetivos y las expectativas que tiene al comenzar una
cursada, Mati recalca lo importante que es disfrutar las clases, no padecerlas,
aprender nuevos conocimientos y lograr que ese aprendizaje nos sea placentero
porque cuando un@ se divierte y disfruta el momento y es espacio de aprendizaje,
se aprende más y mejor.
·
¿Cuáles son tus
objetivos/propósitos/expectativas de logros cuando comenzás una cursada?
·
Creo que lo principal
es disfrutar el tiempo y no padecerlo ya que cuando uno disfruta las cosas, le
presta más atención y las disfruta más. Además de eso está el aprender nuevos
conocimientos, conocer nuevas personas (tanto profesores como compañeros) y la
expectativa siempre es que la materia más allá de los conceptos que aprendas te
termine gustando y le saques el mayor provecho posible para el aprendizaje.
·
Si tuvieras que recomendarle
a l@s docentes un libro, una canción o una película que considerás “relevante”
para mejorar la práctica docente, ¿qué libro, canción o película nos
recomendarías y por qué?
·
“El Club de los
Poetas Muertos”, ya que es una película en donde hay mucha interacción entre el
nuevo docente y los alumnos para que estos últimos logren cumplir sus sueños.
Además de ser lo opuesto a las estrictas reglas académicas de ese centro
escolar.
Cerrando
la entrevista, Mati nos invita a reflexionar sobre la posibilidad de sacar las
clases afuera de aula, de pensar actividades que motiven a l@s estudiantes, de
proponer alternativas para que elijan (democratizando la toma de decisiones
sobre lo que hacemos en las clases), de aprender de (y con) l@s estudiantes y
nos cuenta una experiencia personal que le resultó significativa, en tanto
colaboró con su (trans)formación más allá de lo disciplinar.
·
Si tuvieras que hacer
una propuesta de cambio concreto que pudiera aumentar el compromiso, la
motivación y la participación tuya y de tus compañer@s, ¿qué propondrías y por
qué?
·
Propondría que no
todas las clases sean en las aulas, aunque está limitando esto el número de
estudiantes, pero me parece una buena idea para cambiar de ámbito porque quizá
es una clase más entretenida, más dinámica, con mayor experimentación y puesta
en común. Además que las actividades no sean impuestas SIEMPRE sino a veces
proponer que le gustaría más al curso, en síntesis en mi opinión el compromiso,
la motivación y la participación aumentan muchísimo cuando se establece una
relación alumno/docente donde los dos aprenden del otro y cumplen su función
(el alumno aprender y el docente enseñar) complementándose y obteniendo así un
beneficio mutuo.
·
¿Podrías relatar un
episodio significativo de tu experiencia como estudiante en relación a algún
docente o a alguna práctica docente en particular?
·
El segundo día de 4to
año tuve mi primera clase de bioquímica. Las primeras clases nunca eran muy
divertidas para mí porque había que presentarse, cosa que me cuesta siempre por
ser tartamudo. Pero esa clase además de presentarnos, tuvimos que hacer una
actividad que me voy a acordar siempre y fue escribir en un papel (sin
mostrarle a nadie) lo que cada uno pensaba de cómo los demás lo veían. En ese
momento creo que complete todo el papel con boludeses que yo tenía en mi cabeza
que según yo “pensaban de mi”. Cuando terminamos el profesor hizo referencia a Sartre en su libro “El existencialismo es un
humanismo” que hacía referencia a que nadie nos ve como nos imaginamos y
por eso, nos pidió que rompamos ese papel y lo tiremos a la basura. Desde eso
momento aprendí un gran valor y fue no ser prejuicioso conmigo mismo sino
solamente aceptar a la gente que me acepte como soy.
* Matías Heredia (@MatiiHere) es estudiante en la Escuela
Agropecuaria de la FCV de la UBA. Tiene 17 años. Es muy hincha de Racing. Le gusta viajar, jugar al fútbol
y conocer personas.
Muy buena che!!!!,Groso mati, me gusto mucho tu ultima reflexion.
ResponderEliminarGracias Facu! Si te animás a escribir algo para el Blog, será un placer publicarlo! La seguimos... Salu2!!!
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