martes, 26 de abril de 2022

Lo que el 2020 nos dejó: “La oportunidad de analizar lo que veníamos haciendo y de crear nuevos espacios para enriquecer las actividades propuestas y acompañar a los alumnos no sólo desde lo educativo sino también desde lo emocional”. Por Gabriela Postma *

 

Bienvenides de vuelta al Blog! Mientras iniciamos -todavía en pandemia pero más cerca de una nueva (a)normalidad- un nuevo año escolar/académico en el que esperamos seguir reflexionando, seguir discutiendo y seguir (re)pensándonos como docentes y (re)pensando nuestra tarea docente; nos invitamos a releer, cada Martes, una de las entradas publicadas el año pasado, en las que docentes y referentes del campo educativo reflexionaron (y nos ayudaron a reflexionar) sobre lo que (nos) aconteció durante el rarísimo 2020. Para les que no las leyeron, éstas podrán ser un (nuevo) disparador para la reflexión y el análisis y para les que sí, es probable que las (re)pensemos desde otro lugar (luego de haber vivido el 2021) y nos inviten a, (nuevamente) pero de otra manera, reflexionar sobre nuestras prácticas docentes.

La siguiente entrada fue publicada el Martes 5 de Octubre de 2021:


Durante el durísimo 2020 que tuvimos, como docente sentí una gran frustación por no poder brindar a mis alumnos todos los aprendizajes que hubiese querido, no poder verlos, interactuar con ellos en el aula, etc, pero aprendí a adaptarme lo más rápido que pude a todo el contexto. Si bien yo venía bastante actualizada con los temas "tecnológicos" continué capacitándome todo el tiempo y eso me ayudó muchísimo. También creo que todos aprendimos que si hay vocación todo se puede ir mejorando, y que en estos tiempos que estamos viviendo es fundamental tratar de acompañar a los alumnos no sólo desde lo educativo sino también desde lo emocional, ser más comprensivos, ayudarlos en todo lo que se pueda, estar disponibles para ellos por diferentes vías, etc.

Creo que dentro de las prácticas que más se utilizaron y que van a persistir se encuentran los encuentros por Zoom o Meet como herramienta para reunirnos con nuestros alumnos y crear grupos de trabajo sincrónicos; la utilización de los campus virtuales como propuesta para actividades de autoevaluación, acceso a diferentes materiales, etc.; el uso de videos en Youtube y otras plataformas como recurso educativo, etc.

Creo que vamos hacia un aprendizaje híbrido y lo veo como algo positivo de hecho, ya que nos permitiría usar con mayor eficiencia los recursos que tenemos, evitaría movilizar a toda la masa de alumnos sin un fin justificado, etc. En nuestra materia en particular, reservaría esos momentos presenciales para la ejercitación de los conceptos teóricos por medio de la práctica, ya sea a través de la observación de lesiones con el microscopio o la realización de necropsias en la sala destinada para tal fin. Las clases magistrales creo que pueden ser reemplazadas perfectamente por un video o un encuentro virtual, sin necesidad de movilizar a los alumnos hasta la Facultad. Si hay algo interesante que nos deja la pandemia es la oportunidad de analizar lo que veníamos haciendo y de crear nuevos espacios para enriquecer las actividades que hacíamos habitualmente.


Gabriela Postma docente/investigadora/extensionista en la Universidad de Buenos Aires. Es VeterinariaEspecialista en Docencia Universitaria y Doctora (UBA) en Patología. Se desempeña como docente de Patología Básica en la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UBA y como docente de postgrado en la Maestría en Salud Animal (UBA). Es muy hogareña, le encanta disfrutar de su familia y amigoscocinar cosas ricas, leer y su gran vocación es la docencia y la patología comparada. 


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