En esta primera parte de
este nuevo año
escolar/académico en el que esperamos seguir
reflexionando, seguir discutiendo
y seguir (trans)formándonos como
docentes (cada vez) más facilitadores de aprendizajes (cada vez) más
significativos en nuestr@s estudiantes (cada vez) más autónomos; nos invitamos a releer, cada día, una
de las entradas publicadas los años anteriores,
como forma de volver a “ponernos” en tema. Para l@s que no las leyeron, éstas
podrán ser un (nuevo) disparador para la reflexión y el análisis y para los que
sí, es probable que las (re)pensemos desde otro lugar y nos inviten a,
(nuevamente) pero de otra manera, reflexionar sobre nuestras prácticas y los
aprendizajes.
La siguiente entrada fue publicada el Martes 24 de Junio de 2014:
Aprender a organizar el tiempo que le dedicamos a las diferentes materias (dependiendo de tus notas en ellas), pero sin “especular”.
Los docentes y directivos quieren que nosotros, los alumnos, jerarquicemos entre contenidos; que le demos prioridad a las materias que más tiempo de estudio o trabajo necesiten, dependiendo la circunstancia. Pero ojo… “acá no se puede especular con la nota”.
Se hacen advertencias sobre qué pasaría si se dieran cuenta, como si fuera un crimen, que especulamos con la nota; se crea un sistema donde cada materia del segundo cuatrimestre o tercer trimestre (dependiendo la escuela) se deba llegar al 6 promediando todas las notas que se tenga, sin importar la nota que haya quedado en el cuatrimestre/trimestre pasado, para aprobar. Todo esto por temor a la “especulación” pero yo me pregunto: ¿No estamos hablando de lo mismo? ¿Por qué siempre se le ve la mala cara a la especulación, no significa tomar conciencia de nuestras notas y con esto ver cómo nos organizamos? ¿No es parte de nuestra educación, aprender a “jugar” con las notas especulando para organizarnos? Creo que hay una confusión al usar estos términos, para mí (perdón por la reiteración) especular es lo que nos lleva tener una buena organización… Nos hace jerarquizar conocimientos en caso de no necesitar una nota alta o a estudiar con profundidad si necesitamos un 9 en alguna materia.
El problema surge cuando, por ejemplo, en una materia tenemos un 10 y, con mucho tiempo libre para estudiar esa materia en particular (sin siquiera necesidad de levantar otras materias), nos sacamos un 2 en la siguiente prueba. Aquí nace el temor de algunos profesores, el miedo a la “vaga” organización de nosotros (los alumnos), debido a una “vaga” especulación. ¿Qué nos hace querer organizarnos así (y me incluyo totalmente)? ¿Qué nos falta? ¿Motivación? ¿Estímulos hacia el estudio? ¿Ganas de estudiar, de aprender?
Yo diría que el problema tiene raíz en el sistema educativo (obsoleto) que hace al término especulación sinónimo de vagancia y poco compromiso. Se debe enseñar sobre cómo organizarse correctamente, especulando correctamente (siempre considerando que los estudiantes somos personas y tenemos vidas fuera de la escuela).
No se puede tomar la gran competitividad que genera este sistema educativo, creado en marco capitalista, como fuente de motivación, ya que daña a las personas, las hace egoístas. No se está educando para el bien, con este sistema logramos promover el individualismo, no el trabajo y la ayuda “en sociedad”.
Hay personas que, por ejemplo, no saben organizarse y quieren que les vaya perfecto en todo para ser abanderada/o (con la gran competencia que genera esto). Generalmente, sin una buena organización, no se puede lograr esto todo el tiempo y para algunos no es fácil asimilarlo, causando daños personales, falta de confianza, tristeza, y hasta depresión. En mi colegio hay semanas en particular donde se juntan todas las evaluaciones y trabajos prácticos (coincide siempre con cierres de bimestres). En esta semana realmente no alcanza el tiempo para ver cada contenido evaluado en cada materia. En estos casos, como dije anteriormente se debe especular con las notas para así organizarse correctamente; y más aún cuando debemos levantar materias y hay que quitarle tiempo de estudio a materias en donde nos fue mejor. Pero quitarle el tiempo no significa no estudiarla ni restarle importancia sino que significa aprender a jerarquizar contenidos, aprender cuales debo saber, cuales son los importantes.
Queda claro que este no es el único “problema” de este sistema educativo pero es tal vez una de las puntas del ovillo. Hay muchísimas cosas que cambiar, pero alguien tiene que empezar.
* Sebastián Reverter es estudiante de de la Escuela de Educación Técnico Profesional de nivel medio en Producción Agropecuaria y Agroalimentaria. Le gusta mucho la música, el fútbol, y el estudio de la conducta y de los procesos mentales de los individuos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario