Al igual que el año anterior, en este 2014 seguimos con la publicación de entrevistas realizadas a
docentes y a estudiantes, como insumos
para la reflexión sobre nuestras prácticas y sobre los aprendizajes. Las
respuestas de docentes y estudiantes, sujetos directamente involucrados en las
prácticas sobre las cuales nos proponemos reflexionar en este Blog resultan
fundamentales para profundizar el grado
de análisis. Claro que podemos estar de acuerdo o no, claro que podemos
disentir con determinadas apreciaciones y reconocer
en las respuestas (y en las preguntas) posicionamientos pedagógicos e
ideológicos compartidos o no pero de cualquier manera, los relatos en primera persona son siempre insumos de gran valor para construir y
(re)pensar nuestros propios posicionamientos. En este caso es un placer
publicar la entrevista que gentilmente respondió Sergio Morado *.
Desde
el inicio, Sergio pone énfasis en no perder de vista la relevancia del rol
docente en la (trans)formación de los sujetos y su carácter eminentemente
social. También hace hincapié en la importancia de la construcción de vínculos,
de la generación de espacios de confianza que sean facilitadores de
aprendizaje, como factores aún más importantes que la metodología elegida por
cada docente y de ser capaces de diseñar estrategias que concedan a nuestr@s
estudiantes un rol protagónico en la (re)construcción del conocimiento.
·
Sergio, ¿Qué es, para vos,
“ser docente”?
· En mi opinión, ser docente
es fundamentalmente cumplir un rol social como colaborador en el aprendizaje y
la formación de los estudiantes. En este sentido, el docente no debería ser un
mero transmisor de contenido sino una pieza esencial en la formación integral
de los individuos que forman parte de una sociedad.
· Si tuvieras que hacer una
propuesta de cambio concreto que pudiera aumentar el compromiso, la motivación
y la participación de l@s estudiantes, ¿qué propondrías y por qué?
· En mi opinión el
compromiso, la motivación y la participación de los estudiantes tienen una alta
correlación con la capacidad del docente para generar un vínculo con ellos. Por
lo tanto, creo que más allá de que el docente presente un estilo tradicional en
su forma de guiar las clases, puede conseguir un alto grado de compromiso y
motivación siempre y cuando procure generar un vínculo y una confianza tales
que den libertad al estudiante. Sin embargo, es indudable que algunos cambios
pueden estimular al estudiante a tener un rol más protagónico. En las prácticas
de enseñanza lo primero que propondría sería planificar las clases incluyendo
actividades individuales o grupales que fomenten la reconstrucción del
conocimiento por parte de los estudiantes y que incluyan una exposición y
puesta en común, dedicándole a esas actividades un tiempo prioritario. En
cuanto a la organización curricular, propondría un cambio de un sistema de
enseñanza basado casi exclusivamente en los contenidos a un sistema basado en
competencias, en el cual los contenidos sean aprendidos junto con las diversas
competencias que debe desarrollar un profesional. Finalmente, en lo que
respecta al espacio aúlico, creo que la toma de posesión del espacio por los estudiantes
puede fomentar también su participación, motivación y compromiso. Eso podría
lograrse, entre otras cosas, con la exposición permanente de esquemas o
trabajos realizados por los mismos estudiantes o mediante el cambio en la
disposición de los bancos, de forma tal que sea más sencillo el intercambio de
opiniones.
A
la hora de pensar en las características que debería tener un docente, Sergio
prioriza el compromiso con la tarea docente, la experiencia en investigación (y
una cierta “relación” con la construcción de conocimiento) y la capacidad de
escucha. En este sentido, nos propone pensar al docente de una manera diferente
que la clásica concepción de “alguien que habla” y pensarlo como “alguien que
escucha”.
· ¿Qué características creés
que debería tener un docente para ser mejor como facilitador de los
aprendizajes de l@s estudiantes?
· Creo que la principal
característica de un docente para ser un facilitador de aprendizajes es
comprometerse con su tarea y con los estudiantes y ser consciente del rol
social que cumple. Un docente comprometido, más allá de cuál sea su formación,
seguramente podrá identificar y colaborar en la solución de las dificultades de
diversa índole que presentan los estudiantes. El compromiso está asociado
también a otra importante característica personal, que es saber escuchar.
Históricamente se tiene la imagen del docente como un buen orador, pero en
realidad es mucho más importante el tiempo que el docente dedica a escuchar a
los estudiantes que el que dedica a exponer contenidos. En cuanto a las
características profesionales y de trayectoria formativa, creo que lo más
importante es que tenga conocimiento de la asignatura de la que está a cargo en
relación con la carrera. A su vez, en mi opinión es de suma importancia, sobre
todo en el caso de un docente universitario, que el docente tenga una cierta
experiencia en investigación. La tarea de facilitador de aprendizajes y guía en
la reconstrucción del conocimiento puede realizarse con mayor idoneidad si el
docente tiene experiencia en la generación de nuevo conocimiento.
Como
ocurriera con otr@s entrevistad@s, Sergio no puede evitar (al pensar en las
estrategias docentes) hacer un llamado de atención respecto a uno de los temas
más controversiales de “la Educación”: la evaluación. Más allá de esto, Sergio
vuelve sobre el tema de la elaboración y reconstrucción del conocimiento
(muchas veces de manera colaborativa, en grupos) como un aspecto central del
aprendizaje y como algo que debemos tener muy en cuenta a la hora de diseñar nuestras
propuestas, y nos cuenta una experiencia propia que va en este sentido.
· ¿Cuáles de tus propias
prácticas, herramientas o estrategias resultan más exitosas como instrumentos
facilitadores de los aprendizajes de tus estudiantes?
· En primer lugar quisiera
aclarar que es difícil evaluar el éxito de los instrumentos facilitadores de
aprendizajes que uno puede aplicar si los instrumentos evaluadores de los
aprendizajes (parciales y final) no son elaborados por uno mismo. Si bien es
cierto que en el contexto de un curso pueden establecerse otros elementos de
juicio y diversas estrategias que permitan evaluar el éxito de los instrumentos
utilizados, la discordancia con los métodos de evaluación no puede ser
soslayada. Teniendo en cuenta esto, considero que las estrategias que resultan
más exitosas son las que proponen una mayor elaboración y una reconstrucción
del conocimiento por parte de los estudiantes. Especialmente, resultan muy
adecuadas las prácticas que involucran un trabajo grupal. A pesar de que en un
comienzo a algunos estudiantes les resulta difícil trabajar en grupo y realizar
un aporte para el enriquecimiento de sus compañeros, con una adecuada guía
suelen resultar trabajos muy interesantes y los estudiantes reconocen que los
aprendizajes obtenidos son más significativos. Una de las herramientas que
mejor resultado me ha dado en este sentido es la que pongo en práctica en la
clase de integración metabólica. Considerando que se resumen y relacionan la
mayoría de los conocimientos de la asignatura, esa clase está a cargo de los
estudiantes y el docente cumple solamente un rol de moderador. Para esto, los
estudiantes reciben una consigna detallada que involucra un trabajo grupal
tanto de redacción escrita como de exposición oral, contando con instancias de
consulta obligatoria y no obligatoria previas a la entrega final. El trabajo
escrito procura la elaboración de un texto y esquemas explicativos por parte de
los estudiantes y es devuelto a ellos con sugerencias con un tiempo previo a la
exposición oral de manera tal que puedan tener en cuenta esas sugerencias al
exponer el trabajo. Durante la clase también se fomenta la realización de
preguntas entre los estudiantes, ya que la elaboración de preguntas involucra
un proceso cognitivo complejo, siendo así un importante facilitador de
aprendizajes.
· Si tuvieras que
recomendarle a otr@s docentes un libro, una canción o una película que
considerás “relevante” para mejorar nuestra práctica docente, ¿qué libro,
canción o película nos recomendarías y por qué?
· Recomendaría leer “El
hombre mediocre”, de José Ingenieros porque creo que es una lúcida crítica a la
sociedad en general y en mi opinión para cumplir el rol docente con
responsabilidad es fundamental no ignorar las virtudes, las mezquindades y las
necesidades de la sociedad. A pesar de haber sido escrito hace exactamente un
siglo, el libro es notablemente actual y brinda muchos de los criterios que a
mi entender debe cumplir un profesional. A su vez, “El hombre mediocre” realiza
una crítica histórica que resulta muy útil para comprender muchas de las
deficiencias que presentan los docentes, los académicos en general y los
profesionales actualmente.
En
la última respuesta, Sergio nos recuerda el carácter reproductivo de la
Educación pero nos propone pensarla como una posibilidad transformadora de la
realidad, con profesionales críticos, comprometidos y capaces de actualizar,
cambiar y mejorar las prácticas instituidas y aprendidas..
· Sergio, ¿Cuáles son y
cuáles “deberían ser”, en tu opinión, los objetivos de la Educación?
· Actualmente los objetivos
de la Educación son básicamente incorporar conocimientos y reproducir las
prácticas de cada profesión. En mi opinión los objetivos de la Educación
deberían completamente distintos, ya que deberían procurar formar ciudadanos
comprometidos con su tarea y con su lugar en la sociedad, que posean las
competencias y recursos que exige cada profesión en particular y que sean
capaces de desarrollar un juicio crítico tal que les permita actualizar los
conocimientos y las prácticas de cada profesión o disciplina.
* Sergio Morado (@SergioMorado1) es docente/investigador en la Cátedra de Química Biológica de la Facultad
de Ciencias Veterinarias de la Universidad
de Buenos Aires. Es un ferviente apasionado de la música y la literatura,
y un gran admirador del Emperador Napoleón.
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