En este 2018 el Blog espera, una vez más,
incorporar nuevas maneras de reflexionar sobre la Educación y los aprendizajes.
Además de las (ya habituales) notas de opinión, de las entrevistas (a docentes
y estudiantes) y de los textos escritos en colaboración, queremos seguir (re)pensándonos a partir de textos que reflexionen
sobre “cómo aprendemos”.
Como dijimos en entradas anteriores, pareciera ser
que muches docentes creemos (con las
mejores intenciones) que debemos ser facilitadores de los aprendizajes y
obramos o creemos que obramos (en consecuencia) con el objetivo de que nuestres
estudiantes aprendan.
Sin embargo, no
tenemos muy en claro “cómo se aprende”, qué hacen nuestres estudiantes para
aprender, cómo hacen nuestres estudiantes para aprender en nuestras materias.
Es por eso que nos proponemos darle una vuelta de
tuerca a esta reflexión a partir de relatos,
en primera persona, que den cuenta de cómo aprendemos o cómo aprenden les
estudiantes, con el objetivo de ser mejores facilitadores de esos
aprendizajes (cada vez más significativos) en nuestres estudiantes, cada vez
más autónomes. En este caso la reflexión es a partir del relato que gentilmente
escribió Sofía Mangini *.
Para empezar, Sofi
nos cuenta la metodología que sigue a la hora de estudiar contenidos escolares,
que incluye la confección de un prolijo resumen que relee hasta “aprenderlo”: “el método que uso creo yo que es el más usual, y el que
me facilita el estudio a mí. Primero lo que hago es leer la bibliografía, en
caso de que sean textos lo que tengo que estudiar; una vez que los leo, resalto
las ideas más importantes, para luego pasarlas a una hoja, donde hago el
resumen. Este resumen, lo hago lo más prolijo y ordenado posible, para
facilitarme el estudio del mismo; por ejemplo en el caso de los resúmenes de
anatomía que tuve que hacer para el cuatrimestre anterior, hice dibujos de las
diferentes parte del cuerpo, como para hacerlo más llamativo también. Este
resumen después lo leo varias veces, hasta que logro aprendérmelo”. En
línea con la idea de que no se aprenden igual contenidos diferentes y pensando
en los aprendizajes de las materias más “prácticas”, Sofi agrega “hago los ejercicios que
dan lxs profesorxs y/o busco en internet”.
Cuando reflexiona sobre la manera en que aprende
fuera de la Escuela, Sofi destaca la
importancia de (mirar, escuchar y) “copiar” a otras personas y se le vienen a
la memoria las “caídas” y los tropiezos lógicos de cualquier aprendizaje: “aprender las cosas cotidianas, las cosas que no hay un
libro que te diga lo tenés que hacer, o no haya una serie de pasos estrictos
que seguir, las he aprendido y sigo aprendiendo mirando a las demás personas y
escuchándolas. A andar en bicicleta, me ensañaron mis papás, un día me subieron
a una bicicleta con dos rueditas, y era practicar y practicar, después me
sacaron una de las rueditas de apoyo y así hasta que me sacaron ambas rueditas
de ayuda, y era caerse y levantarse y mirar a como lo hacían los demás. Después
a atarme los cordones, si mal no recuerdo aprendí con un cuento, de un conejo.
Y a patinar, que es el deporte que actualmente hago, aprendí cuando tenía más o
menos cinco años, al principio también me caía todo el tiempo, estaba llena de
moretones en las piernas, hasta que logré tener el equilibrio para deslizar sin
caerme, y a saltar y hacer trompos, aprendí mirando a mis compañeras, con ayuda
de mis entrenadoras, sin tener miedo a caerme (que es lo más importante) y como
todo aprendiendo de cada caída. También para aprender a bailar, mire a otrxs
personas, vi videos y aprendí de muy chica, lo cual hace que tenga mayor
facilidad, si se podría decir, para bailar”.
Al relacionar o comparar aprendizajes académicos y
no académicos, Sofi vuelve sobre la importancia
de “otras personas”, de los ensayos (“prueba y error”) y de la necesidad de
explorar, investigar y aventurarse en esos nuevos aprendizajes: “yo creo que ambos aprendizajes tienen algo similar: para
hacer la mayoría de las cosas uno se basa en lo que anteriormente hizo otra
persona o ha visto que haya hecho otra persona. Es natural del ser humano y
también de los animales copiar lo del otro. También se pueden realizar acciones
por instinto, como por ejemplo todos los seres vivos saben cómo cuidar a sus
hijos o como reproducirse, entre otros.
Después de haber visto lo que hizo el otro, uno puede sacar sus propias
conclusiones y ver cuáles son las actitudes que le conviene tomar de acuerdo
con lo que quiera conseguir o a lo que quiera llegar. Y también todo se trata
de prueba y error, si intentaste algo y te salió mal, ver por qué te salió mal,
intentar cambiar eso y seguir con lo mismo o ver si podes llegar a lo mismo de
otra forma, por ejemplo en el caso de estudiar, si no te sirve una manera de
estudiar tenés miles de opciones para estudiar y no te tenés que cerrar en una
sola opción, porque alguien te dijo o porque viste a alguien estudiar así,
también se trata de aventurar, investigar por tus propios medios, y así ver de
qué manera te resulta más fácil, que método y qué forma”.
Finalmente, Sofi
nos recuerda que podemos olvidarnos las cosas que “aprendimos” de memoria (o
que aprendimos “sólo para una prueba”) pero que aquellas cosas que “aprendimos”
de manera significativa quedan para siempre y que “aprender” (sea lo que sea)
requiere de tiempo, práctica y esfuerzo: “algunas
cosas que uno aprende para una prueba, las más irrelevantes, la mayoría de las
personas se lo olvidan, las cosas que son más de leer una bibliografía. Pero
las cosas que unos aprende con práctica, ya sea desde aprender a andar en
bicicleta, atarse los cordones o aprender a bailar una coreo, como hacer algo
con animales o plantas, uno a medida que lo hace y práctica, se acuerda y no te
lo olvidas. La mayoría de las cosas igualmente nunca van a salir de un instante
al otro, siempre requieren su práctica, la cual va a llevar mayor o menor
tiempo, dependiendo de la facilidad de cada unx para hacer determinada cosa”.
* Sofía Mangini (@sofi_mangini) es estudiante en la Escuela Agropecuaria de la UBA,
va a cuarto año. Va todos los días al colegio y cuando no, está en patín. Ama ir al campo, estar con animales,
familia y amigos. Piensa estudiar Veterinaria
y tener su propia clínica veterinaria para animales grandes en provincia de Bs. As.