El Miércoles 2 de Agosto se llevo a
cabo, en el marco del Programa “Universidad
de Buenos Aires para el siglo XXI” la conferencia magistral “¿Una escuela que no es escuela? Transformando
la experiencia escolar”, a cargo de la Dra.
Lila Pinto, en el aula CITEP.
Luego de la presentación a cargo de la Secretaria de Asuntos Académicos de la UBA,
la Dra. Catalina Nosiglia, y ya en
el inicio de la charla (ante un auditorio repleto y muy interesado en la
presentación) la Dra. Lila Pinto
aclaró que si bien el título de la charla podía parecer provocador (y de hecho
lo era) e incluso “confundir” el sentido de la presentación, ella quería “declararse”
como “ferviente y apasionada convencida de que las escuelas son importantes”,
aunque rápidamente (y antes de que vari@s salieran corriendo) que “estamos
ante un momento histórico que nos demanda pensarla distinto”.
Antes de compartir el caso de la escuela que dirige en México, Lila nos empezó a hacer pensar alrededor de algunas preguntas
disparadoras:
¿Qué escuela
resulta hoy emocional e intelectualmente convocante para docentes y alumnos?
¿Qué escuela somos capaces de imaginar en este tiempo histórico? ¿Cómo podemos
orientar nuestros esfuerzos de cambio y mejora hacia nuevas experiencias
escolares que conmuevan, convoquen e interpelen genuinamente el ser y el saber
en el siglo XXI?
A la hora de hacer una reflexión sobre “los
profesionales del futuro”, Lila Pinto
nos recordó el texto “Pulgarcita”, de Michel Serres, y nos mostró el video
de un “focus group” de estudiantes de sexto grado respondiendo sobre cómo se
imaginaban en el futuro. Cuando nos planteó la necesidad de ofrecerles a l@s docentes tiempos para
planificar y repensar su tarea colaborativamente aclaró, de manera
enfática, que “hay que ayudarl@s generando dispositivos de intervención relevantes”
que contemplen que “las biografías escolares atraviesan la manera en que pensamos lo que
hacemos en la Escuela”.
La parte central de la presentación de
la Dra. Pinto (que seguramente
encuentren en breve para ver en el site
del programa) giró alrededor de la propuesta de “cambiar una pregunta”: la
propuesta de dejar de pensar “¿qué
hacemos con la tecnología en la escuela?” y empezar a reflexionar sobre “¿qué
hacemos con la escuela en una nueva era tecnológica?”. Mientras Lila nos contaba de las cinco
dimensiones sobre las que decidieron trabajar la innovación en su Escuela (currículo,
espacios, tiempos, evaluación y vínculos), y al igual que durante toda la
charla, Cintia Guerrero realizaba
una práctica de “facilitación gráfica”
que culminó con esta verdadera obra de arte:
Finalmente, la Dra. Pinto contó acerca de cómo la reflexión sobre estas cinco
dimensiones dieron lugar a cuatro dispositivos: el “Media Lab” (una especie de refundación de la biblioteca escolar), el
“Maker Space” (en línea con el
movimiento que pretende que l@s usuari@s se apropien de la tecnología y no sólo
la consuman), el “Arquitecturas” (basado
en la pregunta “¿qué está diciendo nuestro espacio escolar sobre todo lo que
queremos hacer?”), y el “e-tolos”.
Antes de terminar la interesante, provocadora y
motivadora conferencia, Lila nos
dejó una reflexión con la que acordamos
fuertemente y que queremos compartir con l@s lectores del #AsiFuimosAprendiendo, a modo de cierre
de esta reseña:
“Construir una escuela intelectualmente desafiante y
emocionalmente convocante es una escuela que despierta el deseo de enseñar y
aprender!”
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