En esta primera parte de
este nuevo año
escolar/académico en el que esperamos seguir
reflexionando, seguir discutiendo
y seguir (trans)formándonos como
docentes (cada vez) más facilitadores de aprendizajes (cada vez) más
significativos en nuestr@s estudiantes (cada vez) más autónomos; nos invitamos a releer, cada día, una
de las entradas publicadas los años anteriores,
como forma de volver a “ponernos” en tema. Para l@s que no las leyeron, éstas
podrán ser un (nuevo) disparador para la reflexión y el análisis y para los que
sí, es probable que las (re)pensemos desde otro lugar y nos inviten a,
(nuevamente) pero de otra manera, reflexionar sobre nuestras prácticas y los
aprendizajes.
La
siguiente entrada fue publicada el Martes 17 de Noviembre de 2015:
En su primera reflexión, Joaquín empieza a definir el rol docente a partir del tipo de relación que el docente entabla con l@s estudiantes y de su capacidad de escucha, de respeto por sus tiempos y de su compromiso con la materia.
· Joaquín, ¿Qué es para vos “ser docente”?
· Creo que ser docente va más allá de explicar los contenidos de una materia. Es más, un buen docente es aquel que se compromete con la materia, realiza actividades que “enganchen” al estudiante, dé varias alternativas de notas, respete los tiempos de los alumnos y valore sus opiniones. Un buen docente creo que debe poder entablar una conversación con su alumno y que se convierta en un “compañero más”. Al haber más confianza, aunque la materia sea aburrida, da más ganas de estudiar, de comprender el tema y de devolverle ese gesto al docente. Es decir, si el profesor se compromete a hacer más interactivas las clases y más divertidas todas las actividades, los alumnos le devolverán con compromiso y estudio la propuesta.
A la hora de pensar en las características de l@s docentes que facilitan los aprendizajes de l@s estudiantes, Joaquín vuelve sobre la relevancia que tienen las propuestas que l@s docentes les hacemos a l@s estudiantes y nos invita a pensar actividades diferentes a las clases típicas para ayudar a l@s estudiantes a atraparse e interesarse por los contenidos que están aprendiendo.
· ¿Qué características creés que debería tener un docente para ser mejor como facilitador de los aprendizajes de l@s estudiantes?
· Bueno, esta respuesta puede ampliar la respuesta anterior. Un docente debe ser capaz de explicar un tema, llegarle al alumno, demostrar pasión en lo que explica y lograr que comprendamos que es interesante que entendamos el contenido de la materia. No todo debe ser clase, clase y clase. Algunas veces pueden realizarse actividades diferentes, ir al campo aprovechando lo grande que es la escuela, hacerse debates, contar vivencias personales que nos atrapen.
· Si tuvieras que recomendarle a l@s docentes un libro, una canción o una película que considerás “relevante” para mejorar la práctica docente, ¿qué libro, canción o película nos recomendarías y por qué?
· Una excelente película es “Los Coristas”. Se desarrolla la historia de un conjunto de alumnos huérfanos conflictivos, a los cuales nadie quiere enseñarles nada ya que solo les interesa perder el tiempo. Hasta que llega un profesor de coro interesado por despertar entusiasmo en los jóvenes, los cuales terminan adorándolo; al punto tal que uno de ellos se va a vivir con él. Muchos docentes podrían aprender de ese hombre, y generar una motivación en el estudiante para que tenga mayor compromiso por la materia.
Cerrando la entrevista, Joaquín nos recuerda que l@s estudiantes preferirían seguir de vacaciones en lugar de volver a la Escuela pero nos invita a pensar en una posible causa de ello: las calificaciones y las implicancias que estas tienen así como el hecho de que calificar (y priorizar las calificaciones por sobre todo) atentan contra los que él considera los objetivos que debería tener la Educación.
· Para terminar, ¿Cuáles son y cuáles “deberían ser”, en tu opinión, los objetivos de la Educación?
· Es cierto que lo que menos queremos los alumnos es que terminen las vacaciones y que comiencen las clases. Pero la causa fundamental de eso radica en las notas, en los nervios por el aprobar o desaprobar permanente. Bajo estos términos uno no puede disfrutar plenamente de las áreas que está estudiando. Si no existieran las notas (lo cual es complicado), sería mucho más interesante; ya que la educación, creo yo, debe tener objetivos tales como: brindar nuevos conocimientos sobre las materias, formar mejores personas, generar interés en diversos temas, abordar cuestiones del mundo real en el que vivimos; por ejemplo, hacer referencia a temas de actualidad para movilizar ese entusiasmo en el estudiante, generar grupos unidos, aprender a trabajar individualmente y en equipo y conocer diferentes metodologías de estudio.
* Joaquín Suarez (@ElManijaVillero) es alumno de la Escuela Agropecuaria de la Capital Federalcursando cuarto año. Ingresó al colegio por su interés en el campo de la biología. Le apasiona todo lo que siente que no puede llegar a lograr. Realiza hockey sobre patines en el Club Comunicaciones, aunque su verdadera pasión es jugar al fútbol. Otra actividad que realiza es tocar el piano, que estudia en un conservatorio desde los 5 años.
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