martes, 1 de septiembre de 2020

Paciencia, empatía e inquietud para impulsar una voluntad hacia un aprendizaje peligroso. (Entrevista a Matías Paz)


Al igual que en los años anteriores, este año seguiremos con la publicación de entrevistas realizadas a docentes y a estudiantes, como insumos para la reflexión sobre nuestras prácticas y sobre los aprendizajes. Las respuestas de docentes y estudiantes, sujetos directamente involucrados en las prácticas sobre las cuales nos proponemos reflexionar en este Blog resultan fundamentales para profundizar el grado de análisis. Claro que podemos estar de acuerdo o no, claro que podemos disentir con determinadas apreciaciones y reconocer en las respuestas (y en las preguntas) posicionamientos pedagógicos e ideológicos compartidos o no pero de cualquier manera, los relatos en primera persona son siempre insumos de gran valor para construir y (re)pensar nuestros propios posicionamientos. En este caso es un placer publicar la entrevista que gentilmente respondió Matías Paz *.

En sus primeras reflexiones, Mati piensa en les docentes como personas involucradas en la (trans)formación de otras personas e incluye algunas preguntas interesantes relativas a esa formación: el “qué”, el “cómo” y el “por qué”. También recupera, como lo han hecho otres entrevistades en el Blog, la importancia de la motivación de les estudiantes y el efecto que sobre ella tiene, profesionalizar (“veterinarizar”, en este caso,) las propuestas pedagógicas que les hacemos.

  • Mati, ¿Qué es para vos “ser docente”?
  • Creo que para esa pregunta hay tantas respuestas como docentes. En mi caso, y de una forma muy concisa, “ser docente” representa la oportunidad, el trabajo y la responsabilidad de participar en la (trans)formación de una persona. Como yo lo veo, esta “formación” comprende por un lado una dimensión netamente académica, el aprendizaje de contenidos de la materia y de la profesión (lo voy a llamar “el qué”); y por otro lado, una dimensión más profunda y significativa, que podríamos llamar “el cómo” y el “por qué”, y que incluye (pero no se limita a) la motivación, el uso del razonamiento, la lógica, la imaginación y creatividad, y el desarrollo de la inquietud y el pensamiento crítico.
  • ¿Cuáles de tus propias prácticas, herramientas o estrategias resultan más exitosas como instrumentos facilitadores de los aprendizajes de tus estudiantes y por qué creés que es así?
  • Recurro frecuentemente al uso de recursos que ayuden a conectar, de alguna manera, los contenidos con la “realidad” profesional: así, empleo videos e imágenes para ilustrar y acompañar determinadas clases, y situaciones problema diseñadas para contextualizar la discusión de ciertos contenidos. Encuentro una respuesta positiva con el uso de estos recursos, particularmente en lo que respecta a la motivación de los estudiantes por los temas tratados: encuentro mejor interacción y participación (ambos factores que favorecen el aprendizaje) con estas prácticas que con el uso de una clase “tradicional”. Para poner un ejemplo real, en nuestra clase de “regulación de la glucemia” discutimos el concepto de hipoglucemia crítica: la estrategia que utilizo en este caso es proyectar un breve video de un paciente real sufriendo un cuadro de hipoglucemia, y discutir con los estudiantes el cuadro hormonal y bioquímico imperante en ese caso, fomentando a los estudiantes a que propongan qué tratamiento implementarían para salvarle la vida.

A la hora de pensar en las características que deberíamos tener les docentes, Mati prioriza tres: la paciencia, la empatía y cierta “inquietud”, como impulso a cierta voluntad necesaria para aprender.

  • ¿Qué características creés que debería tener un docente para ser mejor como facilitador de los aprendizajes de les estudiantes?
  • Tres características personales son indispensables, en mi opinión, para llevar a cabo la labor docente. La paciencia y la empatía son dos de ellas: considero que cada estudiante es un individuo distinto, único, con sus propias motivaciones, inseguridades, ilusiones y formas de ver el mundo, y es necesario para el docente poder percibir y entender estas cuestiones, encontrando la manera de “direccionarlas” en favor del aprendizaje. Asimismo, considero a la inquietud como una condición fundamental de todo docente que se precie de serlo: “inquietud” que se opone al conformismo, la resignación o la comodidad de aceptar el orden de cosas establecido; inquietud como característica que nos impulsa a evitar la habitual zona de confort de aplicar fórmulas o “recetas” perpetuadas  y no cuestionar (frente a superiores, colegas, estudiantes, o sí mismos) la validez, vigencia o utilidad de éstas; inquietud que, en definitiva, impulsa la voluntad de (auto)superación.

Cerrando la entrevista, Mati nos recomienda algunos libros, películas y canciones (que van desde Aldous Huxley hasta Pink Floyd) y, además de caracterizar un cierto “deber ser” de “la Educación”, nos regala una interesante y potente frase de Alexander Pope.

  • Si tuvieras que recomendarle a otres docentes la lectura de un libro, una canción, una película o algún video, ¿qué nos recomendarías y por qué?
  • ¿Aparte de “Principios de Bioquímica” de Lehninger? Jaja. El libro que me viene a la mente es “Un mundo feliz”, de A. Huxley: una (¿ficción?) ubicada en un futuro distópico donde las personas son “fabricadas”, programadas y adoctrinadas para encajar en un orden social establecido, donde la “educación” se basa en un sistema de repetición memorística de frases (llamado “hipnopedia” en el libro) y donde cualquier forma de crítica o pensamiento original son vistos como un peligro para la sociedad. La película: “Whiplash” (2014), donde podemos reflexionar sobre las consecuencias de ciertas “prácticas” docentes (y quizá, recordar alguna situación similar que hayamos vivido). La canción (con video incluido): el doblete “The happiest days of our lives”+ “Another brick in the Wall, Pt. 2”, del eterno álbum The Wall, de Pink Floyd (véanla y sabrán por qué la recomiendo).

  • ¿Cuáles son y cuáles “deberían ser”, en tu opinión, los objetivos de la Educación?
  • Desconozco cuáles “son” los objetivos de la educación. Pero lo que creo que “debería ser” es proveer a las personas de las herramientas más poderosas y útiles de la humanidad, que son la inteligencia y el conocimiento. Al respecto, les comparto una reflexión que escribió Alexander Pope en el siglo XVIII: “A little learning is a dangerous thing” (“un poco de aprendizaje, es una cosa peligrosa”).

* Matías Paz tiene 30 años, es docente y veterinario. Trabaja como Ayudante de Segunda de la cátedra de Química Biológica, en la Facultad de Ciencias Veterinarias, Universidad de Buenos Aires, y practica la Clínica Médica en Pequeños Animales en el ámbito privado. Actualmente se encuentra continuando su formación, a nivel de posgrado, en docencia universitaria, clínica médica y Anestesiología.


NdR: Esta entrevista fue realizada (y editada) antes de la pandemia de covid-19, su publicación fue postergada por la situación sanitaria y, por eso, no hace referencias a la misma. Tal vez hoy sería respondida de otra forma y diría otras cosas.

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