En este nuevo año escolar/académico en el
que esperamos seguir reflexionando, seguir discutiendo y seguir (trans)formándonos como docentes
(cada vez) más facilitadores de aprendizajes (cada vez) más significativos en
nuestres estudiantes (cada vez) más autónomes; tendremos una entrada nueva el último Martes de cada mes y, para no
aburrirnos entre una y otra, nos
invitamos a (re)leer, cada día, una de las
entradas publicadas los años anteriores. Para quienes no las leyeron, éstas
podrán ser un (nuevo) disparador para la reflexión y el análisis y para quienes
sí, es probable que las (re)pensemos desde otro lugar y nos inviten a,
(nuevamente) pero de otra manera, reflexionar sobre nuestras prácticas y los
aprendizajes.
La siguiente entrada fue publicada el Martes 31 de Julio de 2012:
¿Cuántas veces escuchamos hablar de “aprendizaje autónomo”? ¿Cuántas veces esperamos que l@s estudiantes sean (cada vez) más responsables de sus aprendizajes y de las formas en que aprenden? ¿Cuántas veces reflexionamos sobre la importancia de “compartir” con l@s estudiantes la toma de decisiones sobre
 las estrategias de aprendizaje más conveniente para cada tema? ¿Cuántas
 veces escuchamos, leímos, dijimos o escribimos la idea, cada vez más de
 moda (y por ende, más “vaciada” de contenido), de “aprender a aprender”?
Nos proponemos ahora empezar a reflexionar sobre este aspecto de nuestra tarea docente acerca del cual hay mucho por pensar, por decir, por escribir y, sobre todo, por hacer.
Si
 bien se trata de un tema complejo y, por supuesto, multifactorial; en 
este texto (en tres partes) la idea es limitarnos sólo a un aspecto para
 empezar el análisis. Pensaba en cómo
 podrían nuestr@s estudiantes elegir entre diferentes opciones de 
estrategias de aprendizaje si siempre les presentamos las mismas. 
Sería como proponerle a alguien que sólo conoce el chocolate que elija 
un gusto de helado y reflexione sobre por qué lo eligió y por qué cree 
que es el más rico. Lo primero que deberíamos hacer es darle a probar la
 mayor cantidad de gustos posibles, para que pueda decidir cuál es el 
que más le gusta o cuál prefiere para después de almorzar y cual para 
después de cenar o qué “combinaciones de gustos” le parecen adecuadas y 
cuáles no.
Si
 queremos que nuestr@s estudiantes sean más responsables de sus 
aprendizajes y que éstos sean (cada vez) más autónomos y 
significativos, lo primero que debemos hacer es proponerles actividades que impliquen variedad de estrategias por parte de ellos y hacerlo de la manera más explícita posible. Para lograr el meta-aprendizaje (definido
 como la capacidad de l@s estudiantes para evaluar sus propios procesos 
de aprendizaje con el propósito de hacerlo más consciente y para 
seleccionar entre sus propias estrategias cognitivas, las más adecuadas 
para un aprendizaje eficiente) es importante que sean l@s estudiantes l@s que prueben las estrategias (que nosotros les proponemos luego de una reflexión consiente y cuidadosa) y l@s que decidan cuál es la que consideran más eficiente para
 el aprendizaje de determinados temas o para el logro de determinados 
objetivos. Claro que, después, debemos darles la posibilidad de elegir 
cuál utilizan, respetando la decisión que tomen e integrando esas maneras a nuestras propuestas didácticas.
Si
 bien en la segunda y tercera parte de esta entrega, intentaremos 
empezar a responder algunas preguntas contando una experiencia y 
reflexionando sobre la misma, se me ocurre –antes- una pregunta clave: ¿Cómo
 esperamos que nuestr@s estudiantes reflexionen sobre sus aprendizajes y
 sobre las estrategias que utilizaron para aprender, si nosotr@s no les 
proponemos ninguna actividad que tenga esos objetivos? Cuando 
decimos “alguna actividad” nos referimos a una actividad aúlica real. 
Sí, a destinar un tiempo de nuestra clase a hacer alguna actividad 
planificada (con objetivos, momentos, consignas, devolución, etc…) que 
se proponga reflexionar, de manera individual y/o colectiva sobre las estrategias que estamos utilizando para aprender, sobre qué estamos aprendiendo y sobre cómo lo estamos aprendiendo.
Continuará…
 
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